El agricultor se prepara para una nueva expansión en los cultivos de invierno: la colza y la carinata podrían duplicar su área sembrada en la próxima zafra, pasando de 125 mil hectáreas en 2024/25 a unas 250 mil, según adelantó Pablo Uteda, gerente general de Nuseed Uruguay. Este crecimiento marcaría el mayor nivel en tres años, acercándose al récord de 348 mil hectáreas registrado en la campaña 2022/23.
La carinata, en particular, verá un salto aún más pronunciado, con una expansión que triplicará su superficie de siembra, pasando de 10 mil a 30 mil hectáreas. Este cultivo, que despierta especial interés por su uso en la producción de biocombustibles para la aviación, se ha convertido en una apuesta atractiva para los productores. “El objetivo es lograr la mayor área posible con híbridas que están mostrando un diferencial de rendimiento y mejores márgenes económicos”, explicó Uteda en una entrevista con Radio Rural.
El repunte en la siembra de estas oleaginosas responde a un conjunto de factores que han reconfigurado el panorama agrícola del país. En la última zafra, la superficie sembrada no alcanzó el nivel esperado debido a atrasos en las fechas de siembra y una baja expectativa comercial. Sin embargo, la resiliencia de los cultivos y la recuperación en los precios sorprendieron positivamente, ofreciendo mejores márgenes que el trigo y la cebada, los dos principales cultivos de invierno. La baja en los rendimientos y la calidad de estos cereales, junto con un mercado de precios presionado, terminaron inclinando la balanza a favor de la colza y la carinata.
Para Uteda, el mercado se mantiene firme y las expectativas apuntan a que los precios “incluso podrían volver a subir”. En el caso de la carinata, la creciente demanda de insumos para la industria de biocombustibles ha despertado un renovado interés entre los productores, que ven en esta oleaginosa una alternativa con gran potencial.
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