El carbonero fue muy sólido al momento de definir y concretó una ventaja de goleada contra su par celeste, Palomar. Hubo un futbolista que marcó un distintivo y ese no fue otro que Santiago Pintos.
El delantero aurinegro puso el primero de la tarde en el sur costero con un gol oportunista a pasos del área chica, gracias a un balón que recorrió el grueso del área, desde la banda izquierda hasta el segundo palo en donde se encontraba el delantero. Ese gol le permitió a Peñarol evitar durante la primera parte la necesidad de dejar espacios y mantuvo a raya el avance de los dirigidos por Silgoria.
Por si fuera poco, el segundo gol, una notable definición del mismo Pintos luego de dormir el balón con el pecho en el semicírculo del área rival y ponerla casi en el ángulo, llega en el mejor momento de Palomar. Los de celeste salieron con otra determinación y exigieron la valla defendida por Fernández en más de una ocasión, pero la falta de puntería se pagaría caro. Los cambios le dieron otra dinámica a Palomar, sí, pero no les dotaron de eficiencia. Para sellar la goleada, en una de sus primeras intervenciones en el partido, Cristhian González transporta el balón en velocidad luego de una buena diagonal y antes de entrar al área saca un remate contra el palo, para superar una vez más la portería oponente y dar por terminado el partido de primera hora en cancha de Saladero. Adrián Canosa
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