
LLUVIOSO
Esta semana previa a Semana de Turismo ha sido y se prevé con precipitaciones en gran parte del país, a las lluvias ya ocurridas el domingo, lunes y martes, se anuncian otros días de cierta inestabilidad en Uruguay, con lluvias previstas hasta el viernes en distintos puntos del país, algo que volvería a ocurrir la próxima semana según las previsiones de los especialistas.
TORTAS FRITAS
Una de las más fieles tradiciones uruguayas indica que, en días de copiosas lluvias, no hay nada mejor que una buena torta frita. La costumbre de comer tortas fritas cuando llueve se originó en la época colonial, cuando las mujeres recogían el agua de lluvia para prepararlas. En la época colonial, la harina de trigo y la grasa de animales eran abundantes en los hogares y cuando llovía, las mujeres guardaban el agua de lluvia para cocinar.
AGUA ACUMULADA
La intersección de las calles Cervantes y Sarandí acumula inmensas cantidades de agua cada vez que llueve y ese parece ser un problema histórico para los vecinos de la zona. “Es impresionante, cada vez que llueve tenemos prácticamente las vías de salida a las calles totalmente inundadas, es un problema que no viene de ahora, lleva muchos años y nunca nadie hizo nada para encontrarle una solución definitiva”, comentó un vecino de la zona.
BARRO
También los días de lluvia provocan problemas para transitar en algunas zonas, como las de barrio “El Triángulo” y las inmediaciones del estadio de Ceibal. Según comentó un habitual lector residente en la zona, es un lugar que queda repleto de barro y son muchas las dificultades que se presentan tanto para transitar en moto como caminando.
COMIDAS TRADICIONALES
Lo que sí es cierto respecto a esta semana es que muchos alimentos son tradicionales y se consumen con mayor asiduidad durante Turismo. Durante esta semana varios platos tradicionales aparecen y es una gran oportunidad para disfrutarlos. Pero además los tradicionales dulces de zapallo se hacen habituales en las mesas de muchos uruguayos. Por otra parte, durante la Semana Santa, los católicos cumplen con diversas tradiciones, entre las que se encuentra evitar el consumo de carne, especialmente las llamadas carnes rojas, como la de vaca. El pescado gana terreno en las mesas familiares y es una buena excusa para sumarlo al menú aquellos que lo deseen.