
Por Andrés Torterola
En esta época del año, con la llegada del invierno, se vuelve más visible y profunda la situación de vulnerabilidad que atraviesa una parte significativa de la ciudadanía salteña. El descenso de las temperaturas deja en evidencia carencias que durante los meses más cálidos pueden pasar desapercibidas o resultar más llevaderas. La falta de abrigo, de una alimentación adecuada, de viviendas dignas y de oportunidades laborales se convierte en una realidad imposible de ignorar. Mientras en verano algunas personas logran sortear las dificultades con mayor facilidad, el frío impone una crudeza que revela la fragilidad de las condiciones de vida de muchos.
HACER LA DIFERENCIA
En una conversación llevada a cabo entre CAMBIO y Rosalía Rodríguez -referente del Merendero sumando esperanzas ubicado en el barrio Federico Moreira- se llegó a la conclusión que este escenario interpela a las instituciones, organizaciones sociales y a la comunidad en su conjunto, recordando la importancia de articular esfuerzos para brindar respuestas efectivas y solidarias. La atención a la emergencia invernal debe ir acompañada de políticas públicas sostenidas que apunten a transformar estructuralmente las condiciones que generan y perpetúan la exclusión.
CAMPAÑA DE ABRIGO
En el merendero ubicado en la calle Forteza 668 se brinda asistencia a 314 personas, muchas de las cuales enfrentan una realidad de extrema vulnerabilidad. Además de los alimentos, estas personas —en su mayoría niños, adultos mayores y familias con escasos recursos— necesitan con urgencia otro tipo de ayuda, especialmente en esta época del año en la que el frío se vuelve implacable. Ropa de abrigo, frazadas, colchones, buzos de lana, calzado y otros elementos esenciales para enfrentar las bajas temperaturas son requerimientos inmediatos. Son artículos que muchas familias de nuestra ciudad podrían donar, haciendo una diferencia significativa en la vida de quienes más lo necesitan. El número de contacto para realizar donaciones es el 097-501-566.