
El organero armonizador Mario d’Amico, quien participó en la restauración del órgano de la Catedral de Notre Dame y actualmente trabaja en el armado del órgano de tubos de la Catedral de Salto, dialogó con CAMBIO sobre el avance de la obra. D’Amico explicó que ya se culminó la etapa de montaje técnico, realizada junto a trabajadores de Paysandú y Salto. A pesar de que el equipo local no tenía experiencia previa en el mundo del órgano, la tarea se llevó a cabo con éxito gracias a una comunicación constante vía WhatsApp, lo que permitió sortear los desafíos y completar el montaje de manera satisfactoria. Actualmente, el trabajo se encuentra en la fase de armonización.
SONIDO DEFINIDO
Esta etapa consiste en la instalación de los 2.500 tubos del órgano, los cuales deben ser ajustados uno por uno a la acústica particular de la catedral. D’Amico recordó que el órgano proviene de la Parroquia del Sagrado Corazón de Lenzburg, en Suiza, un templo con una acústica muy delicada. Sin embargo, la Catedral Basílica San Juan Bautista de Salto es un espacio amplio que se llena con gran cantidad de personas, lo que influye considerablemente en su acústica. Por esta razón, el trabajo actual requiere un enfoque diferente, orientado a crear un sonido más definido. El objetivo es evitar que se pierda el discurso musical en la reverberación prolongada del templo y garantizar que cada nota se entienda con claridad, sin que el sonido se vuelva turbio o confuso. D’Amico explicó que el objetivo no es cambiar el carácter del órgano, sino adaptar su sonido a las condiciones acústicas de la catedral, respetando siempre la estética original del instrumento. Se trata de un órgano suizo de estilo neoclásico germano-francés, que se ubica entre dos tradiciones musicales distintas.
AÑO 1950
Se trata de un órgano construido en 1950, lo que lo convierte en un instrumento relativamente moderno. El último órgano que había llegado a Uruguay antes de este fue el de la iglesia de Punta Carretas, en Montevideo. Durante 75 años, el país no recibió ningún órgano nuevo de estas características. Gracias al esfuerzo y compromiso de los salteños, se logró concretar este sueño: culminar la construcción de la catedral con un instrumento que da sentido pleno a su diseño. La tribuna donde se encuentra instalado fue concebida especialmente para albergar un órgano que representara la voz de la catedral. D’Amico destacó que el órgano no es simplemente un instrumento que suena dentro de un recinto, sino que transforma al propio edificio en un instrumento musical. Cuando suena el órgano y las personas están dentro de la iglesia, lo que se percibe no es solo la música, sino la vibración del espacio completo. Es una experiencia completamente distinta a la de escuchar un piano o una guitarra.
INAUGURACIÓN
La puesta en servicio del órgano está prevista para el 15 de agosto, mientras que su inauguración oficial se llevará a cabo los días 24, 25 y 26 de octubre. Durante esas jornadas, se celebrarán diversos conciertos con la participación de numerosos organistas provenientes de distintos puntos del país.