Por Julio Aguirrezábal
Acompañando una reunión de la lista 330 del Partido Nacional que encabeza Marcelo Alario, los Senadores Sergio Botana y Jorge Larrañaga Vidal estuvieron en Salto para oficializar su apoyo a este sector político departamental. En diálogo con CAMBIO ambos senadores abordaron la autocrítica del Partido Nacional, el caso Cardama, la planta de Hidrógeno Verde, las pérdidas millonarias de ANCAP y la pasión por el turf. A su vez hicieron referencia a la seguridad actual en el país y a la postura de Cabildo Abierto dentro de la Coalición.
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-El comunicado del Partido Nacional haciendo una autocrítica y la opinión del senador Sebastián Da Silva que dice que es flagelante lo del comunicado.
-SG: Sí, ahora vamos a empezar a hacer autocrítica de la autocrítica, porque en verdad si esas son las razones que explican la performance electoral vamos mal, porque es una versión muy lavada de la realidad y el problema hoy no está tanto en lo que hicimos -que hicimos muchas cosas mal- sino, que es peor. El problema está en lo que nos estamos transformando, en un partido costero que no está enraizando entre la gente especialmente en el interior del país y en los diferentes pagos. En este tiempo donde la política ya no es de discurso, donde nadie decodifica un discurso y la política se ha vuelto intuitiva pero no menos profunda, donde te descubren que no sos auténtico en un gesto, en una acción y para representar no hay que saber, sino que hay que ser, es necesario abrirle la puerta para que la gente se represente a sí misma. Podemos hacer varios documentos de consultoras pero la suerte no nos va a cambiar.
-¿Usted se incluye en esos errores que se cometieron?
-SB: Me incluyo dentro del partido, pero no en los errores, porque fui a advertir 100 veces que había que atender la situación del litoral respecto a Argentina, fui a decirles 10 o 15 veces al Gobierno que había que atender la situación de un litoral que estaba incendiado. Fui a hablar del atraso cambiario y cómo estaba impactando los ingresos de los sectores exportadores, principalmente en el tema de la carne. Fui a hablar por los camioneros grandes y chicos, pedí que las políticas sociales del Gobierno no se hicieran mediante un plástico, sino que se hicieran a través de los gobiernos departamentales y municipales que son quienes están al lado de la gente. Lo del Banco Hipotecario del Uruguay, que hasta ahora no se ha cumplido la ley, los temas vinculados a la prensa del interior. Todas cosas que fuimos trabajando y que después no se concretaron.
-Es decir que no le cabe el sayo en ese sentido
-SB: Me incluyo sí en la incapacidad para convencerles y por eso estoy por empezar a trabajar fuerte desde ahora en esas cosas sin mirar para nada en lo electoral.
-JL: Yo por mi parte soy bastante lineal en lo que ocurrió. Si el Gobierno de Luis Lacalle Pou, que estaba bien considerado, tenía una alta aprobación popular y nosotros perdimos, entonces creo que el principal problema no estuvo en el Gobierno, sino que estuvo en el partido. Creo que hubo un gran problema desde el punto de vista de la campaña nacional y el máximo responsable es quien ostentaba la primera línea que es Álvaro Delgado. No se supo desde ese comando capitalizar un mensaje a la gente y a los distintos rincones del país, porque hubo uruguayos dispersos que nunca entendieron el mensaje bien claro y concreto sobre los logros y lo que se pretendía hacer.
-¿>El gobierno de Lacalle Pou fue un gobierno de medio pelo?
-JL: No, para nada. Yo estoy totalmente en contra y ya lo he expresado que con las declaraciones de (Nicolás) Olivera no estoy para nada de acuerdo. Creo que fue un buen Gobierno, si me pregunta si faltaron cosas, por supuesto que faltaron cosas, en todos los gobiernos faltaron cosas. Yo caminaba por los rinconcitos de Paysandú y sabía que había políticas que no habían llegado, que el derrame de esa política nacional no se había plasmado. Considero que en líneas generales fue un gran Gobierno que además puso sobre la mesa temas y reformas importantes y transformaciones que se venían hablando desde hace muchísimo tiempo pero que nadie las llevaba adelante,
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“Queremos saber cuáles fueron
los criterios técnicos para dejar
de producir cemento en Paysandú”
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-Usted dice que todos los gobiernos dejan cosas sin hacer. La Ministra Cardona señaló que las plantas de ANCAP perdieron 24 millones de dólares en un año. Que los costos de producción duplican los ingresos. ¿Eso tampoco es nuevo, viene de todos los gobiernos anteriores?
-JL: Es algo muy preocupante, sobre todo el freno de lo que es la producción de cemento al parar el horno en la planta de Paysandú y hay que ver qué ocurre con las fuentes laborales que se dice que se van a sostener. Eso nos preocupa en un departamento donde la falta de empleo es importante y pos eso estamos siguiéndolo de cerca. El sistema industrial en Paysandú está complicado ya que ha mutado muchísimo su matriz económica y siempre fue muy dependiente de su movimiento industrial y eso ha cambiado. Lo que tiene que hacer Paysandú para descubrir rubros que le puedan dar empleos es identificar cuáles son los componentes de la economía local que pueden fortalecerse. Yo mantuve un intercambio con la Ministra de Industria y en ese momento no se había tomado la decisión que la molienda quedara en Paysandú y que la producción se llevara a Minas. Al margen de esto, vamos a hacer algún ´pedido de informes en virtud de ver cuáles fueron los aspectos técnicos que determinaron esa decisión sin perjuicio que esto es de larga data y era un negocio muy mal encaminado y que los costos de producción lo hacían inviables.
-Acá cerró El Espinillar en el Gobierno de Lacalle Herrera y fue traumático para la zona de Belén, Constitución y Salto mismo y toda esa gente fue reubicada. ¿Por qué no se piensa de la misma manera ahora?¿Por qué se teme tanto cerrar un negocio que tiene 24 millones de pérdidas?
-SB: Yo en el período pasado presenté 8 proyectos de ley para la baja del precio de los combustibles y uno de los proyectos pasaba por la venta de las acciones de Cementos del Plata, porque nos parece que esa posición de ANCAP hace el daño de la pérdida económica, el daño en el precio de los combustibles y otro daño complejo que es el encarecimiento de la construcción al extremo de su inhibición. Por lo tanto cuesta mucho empleo en el sector de la construcción. También es cierto que a estas estructuras siempre hay que buscarles un destino, ya que desarmar inversiones de años que tienen sistemas de trabajo y equipos es necesario reconvertir. No sé si fue bueno terminar con El Espinillar, lo que sí sé que para la gente fue complicado.
-Insisto, ¿No puede toda esa gente de ANCAP ser reubicada y no seguir perdiendo 24 millones de dólares al año?
- SB: hay una cosa que el país debería pensar. Nosotros preferimos subsidiar la producción y el trabajo y no subsidiar la pobreza. Es decir, apuntar al trabajo y no a las ineficiencias. Yo creo que el Uruguay cuando lanzó su política forestal, ahí hubo una política de estado que terminó generando valor y empleo y supuso una subvención inicial, pero creemos que subvencionar sectores que están destinado al fracaso es pan para hoy y hambre para mañana. Seguramente haya alguna forma de subsidiar y que esa gente (ANCAP), tenga un trabajo altamente productivo. Todo el tema del Hidrógeno Verde va a tener una generación de empleo y creemos que es algo que tiene futuro, quizás por ahí esa gente pueda tener una salida desde el punto de vista laboral sin perder su vínculo con ANCAP.
-Ya que tocó el tema del Hidrógeno Verde, ¿Es partidario que se tiene que meter mano al Acuífero Guaraní para llevar adelante este proyecto?
-SB: Sí, pero también tenemos otras fuentes de agua…
-…Pero se habla de usar el Acuífero Guaraní.
-SB: En esas cosas lo que hay que hacer es analizar la proporción y capacidad de recarga, tratar de no afectarlo. Pero yo pienso que el uso de la naturaleza para el progreso tecnológico, si no tiene malas consecuencias, bienvenido sea.
-Usted como sanducero, ¿Qué opinión tiene? Porque la planta se instalará en Paysandú.
-JL: Yo creo que esta planta cambiaría toda la dinámica del departamento y del litoral. Es la mayor inversión en la historia del Uruguay, estamos hablando de 6 billones de dólares y se medirán los impactos medioambientales para su instalación que durante la construcción generaría 3 mil puestos de trabajo, luego, por un período sostenible, 1.500 y luego en funcionamiento de la planta entre 300 y 450 puestos de trabajo directos, más todo lo que derramaría en la economía de Paysandú y en el litoral. Si su funcionamiento no tiene perjuicios graves para el medio ambiente, entonces es algo que nosotros tenemos que abrazar.
-SB: Hay otro tema que genera preocupación en lo que respecta a las grandes inversiones y es la inclusión del Ministerio de Ambiente en la toma de decisiones en relación a la aprobación de estos proyectos de inversiones y lamentablemente Ambiente hasta ahora solo complica y no se preocupa por generar alternativas que sean mejores desde el punto de vista ambiental. Su único norte es trancar todo y esto va a generar dolores de cabeza al Gobierno y se lo advertimos en la discusión presupuestal.
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“El tema de Cardama ha sido
una puesta en escena del
Gobierno del Frente Amplio”
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-Hablemos de Cardama, la oposición dice que este tema es un circo, ¿Es un circo del Gobierno?
-SB: A mí lo que más me preocupa de Cardama y lamentablemente no he encontrado a alguien que me diga que estoy equivocado, es que otra vez en el combate al narcotráfico encontramos al FA tratando de trancar las soluciones, los escáner del Puerto, que se les caía los escáner de la grúa, que se rompía, que no funcionaba y el día que se fue a comprar el servicio los tres ministros del Frente Amplio votaron las observaciones para inhibir la compra de los escáner. Ahora que tenemos escáner se controla todo lo que entra y sale y lo que está en tránsito se controla lo que tiene riesgo, por lo cual están subiendo la droga a los buques en el espacio marítimo y esta gente lo que quiere es trancar la compra. Todo implica un proceso de compra que ya lleva más de 13 años, la construcción y se debe comenzar de nuevo con todo lo que implica, es decir 20 años más regalando el espacio marítimo. El Frente Amplio tiende a equivocarse en estos temas, le lavó la plata a Balcedo, Marset no se fue de la cárcel escapado, lo largaron, pudo haber tenido una presión severa por la muerte de su amigo de la infancia, Darviña Viera perdió un pendrive y la hojita y terminó, además, siendo candidata del FA.
-¿Por lo que usted dice se infiere que el Frente Amplio va prendido con el narcotráfico?
-SB: Yo no le haría esa ofensa al Frente Amplio como partido, pero algún problemita interno en la toma de decisiones tienen. Los mismos jerarcas que traían a González Valencia a tomar mate con Morabito, después dejaron que Morabito saliera caminando de la cárcel. Tuvo que venir Jorge Larrañaga para enviarlo a González Valencia a una cárcel común y para extraditarlo a EE.UU. Tuvo que venir Heber (Luis Alberto), para que los responsables de lo de Morabito fueran dados de bajas. Y los responsables de la Policía en aquél momento, hoy están todos de vuelta en el Gobierno. Entonces, yo no le voy a hacer esa acusación al FA, porque no pienso de ese modo, pero que tienen algún mecanismo interno de decisión en la cual dejan que se cuelen algunos intereses de esos sí.
-JL: A mí lo que no me quedó claro de la interpelación es que es lo que va a pasar, si se va a rescindir el contrato o no. La ministra dijo que el contrato seguirá vigente, pero Orsi al principio, en una conferencia, dijo que él iba a rescindirlo, y luego salió Oddone, una de las principales figuras del Gobierno, quién dijo que si es un tema de garantía se puede subsanar, se puede continuar, porque en definitiva el interés público es que las patrulleras boten en las aguas, algo que se viene discutiendo desde hace muchísimo tiempo que está en plena construcción, que se viene certificando que las patrulleras se vienen construyendo en tiempo y forma e incluso el pago del precio se viene cumpliendo.
-Estando Javier García como Ministro de Defensa, ¿Qué se hizo bien y que se hizo mal en el negocio?
-JL: Lo que se hizo bien es que hoy por hoy estamos en construcción de patrulleras oceánicas que son muy importantes para la custodia de nuestras aguas contemplando calidad y precio y en muy buena forma. Quizás lo que habría que analizar es el tema de la garantía, que incluso se contemplaron más de una garantía en una contratación de estas características a instancias del propio ex ministro García. Por tanto lo que hay que ver si no hay otras medidas que puedan subsanar el contrato y darle continuidad y por qué hay que ir a la medida restrictiva que es rescisión del contrato.
-¿No hay voluntad para eso?
-JL: Lo que creo es que el FA ha tenido a lo largo de la historia y de los años que le ha tocado gobernar problemas con la seguridad y le falta mano firme en ese sentido. Tenemos un ministro que arranca y lo primero que dice es que la “lucha contra el narcotráfico está perdida”, tenemos la posibilidad de tener esas dos patrulleras oceánicas que son muy importantes para la seguridad del país sobre todo para que no haya contrabando, pesca ilegal, narcotráfico y contaminación y se pone el palo en la rueda. Tenemos un ministro que llama a mesa de diálogo por la seguridad, el partido presenta propuestas concretas y el FA no las presenta y el ministro dice que las propuestas no sirven para nada y que él tiene un conocimiento profundo en materia de seguridad. Pero si tanto sabe, ¿por qué no presentó el plan de seguridad desde el principio y hay que esperar hasta el 2026? Por tanto tiene un problema filosófico en materia de seguridad bastante notorio. Con el caso Cardama ni ellos saben explicar en qué situación está y no saben que van hacer.
-¿No le ve errores a lo que hizo el ex Ministro García en esta contratación?
-JL: Si hubo errores, creo que pueden llegar a ser subsanables y que hay voluntad por parte de Cardama que está dispuesto a subsanar cuestiones que tienen que ver con la garantía. Lo que sí quiero es que esas patrulleras oceánicas, que tanto se necesitan, las podamos tener. Y cuando tenés dos patrullas en un contrato avanzado, porque hay un 60 % de avance en la construcción de una de las patrulleras y un 90 % de equipamiento comprado, considero que el fin debe estar en aunar fuerzas en que los contratos continúen y no haber cortado con el hacha desde el principio, que incluso se llevó a la vía penal que hace complicado negociar cuando se llegó a esa instancia.
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“El militante de Cabildo Abierto
es parte de la Coalición, sus
representantes no lo sabemos”
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-¿La CORE perdió Cabildo Abierto, ya se pasó para el Frente Amplio?
-SB: Cabildo Abierto es parte de la Coalición, la gente de CA es parte de la Coalición, sus representantes no sé. El hecho de que el ciudadano de Cabildo Abierto censure con tanta firmeza y con tanta fuerza lo que están haciendo sus representantes es el principal indicador que CA es de la Coalición más que nunca. Uno los ve molestos, inquietos, sintiéndose traicionados, pero es gente que se manifiesta, porque es un votante muy militante y que ha sentido el fierrazo que ni siquiera entiende.
-Estamos hablando concretamente de Álvaro Perrone
-SB: Y si, sobre todo que uno no sabe qué es lo que lo mueve.
-¿Negocios?
-SB: Esperemos que en la política uruguaya eso no ingrese. Que los intereses económicos no vengan a afectar el honor de la política en el Uruguay.
-Y quién le pone el cascabel al gato, ¿Manini? ¿O no se lo va a poner?
-SB: No lo ha puesto y me ha extrañado. Tal vez porque Manini actúe en este caso con el temor que quede con un desarme político y otro golpe, además del electoral. Pero debería hacer libremente lo que cree que debe hacer.
LA PASIÓN POR EL TURF
-Jorge Larraña Vidal, ¿sigue con la tradición familiar del turf?
-JL: Si, claro, burrero de alma. Seguimos con los caballos en el histórico Hipódromo San Félix de Paysandú que fundó mi abuelo y mantenemos el mismo stud que fue de mi abuelo, luego de mi padre y ahora lo tenemos con mi hermano Aparicio. Disfruto de esta pasión desde muy chico y creo que de esto sé mucho más que el viejo (risas). El viejo era más calentón y yo soy más de seguir y buscarle la lógica a los caballos y a las carreras.