El año que acaba de finalizar registró cambios en la ganadería nacional y uno de los mismos se dio en la faena vacuna, donde se observa un aumento de la faena de vientres y un rejuvenecimiento en las categorías de animales faenados. El Ing. Jorge Acosta, Director de Información y análisis del Instituto Nacional de Carnes (INAC) señaló que 2019 ha cerrado «con una faena bastante alta para el promedio de lo que ha sido la última década», si bien reconoció que la misma cae un 5% respecto a 2018.
Según los datos publicados el pasado lunes, la faena anualizada al 28 de diciembre de 2019 cayó un 5% frente a igual período del año anterior. En total se faenaron en el país un total de 2.225.497 cabezas bovinas, «estamos con niveles de faena bastante altos, quizás más alto de las previsiones que había. Las proyecciones era de que iba a bajar mucho más por las menores cantidades de novillos» señaló el profesional.
En la composición de la faena en 2019, hasta el 28 de diciembre, se ha determinado un aumento en las categorías de novillos de 2 a 4 dientes y en las vaquillonas y vacas de 6 dientes. En este caso las hembras crecieron del 50,4% al 52,3% entre años, con el incremento en las categorías más jóvenes. Las vaquillonas pasaron a significar el 26,2% de la faena de hembras y las vacas de 6 dientes un 6%. Por su parte las categorías de vacas adultas, que son el mayor componente de las hembras, pasaron del 37,7% al 38,6%. La faena de novillos cae, dejando de ser el 47,4% de la faena en 2018 a pasar para el 45,7% del total a nivel nacional en 2019. La caída se registra principalmente en las categorías adultas de 6 y 8 dientes, en tanto que la categoría de 2 a 4 dientes crece un 5,6%. La faena de terneros también cae en la faena nacional.
