Por Julio Aguirrezábal
Referente indiscutible del Partido Nacional y de la política misma. Rodrigo Goñi sabe de batallas ganadas y de batallas perdidas, pero en esta oportunidad vuelca su conocimiento hacia la figura del empresario Francisco Blardoni, para que pueda llegar a la Intendencia de Salto. En un diálogo ameno con CAMBIO, Goñi analiza la situación regional y opina sobre las primeras medidas que ha tomado el gobierno de Luis Lacalle Pou a nivel de la economía. Dice estar “convencido” que el Partido nacional ganará la próxima elección departamental.
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-En las elecciones nacionales estuvo muy pasivo, sin embargo en esta oportunidad y rumbo a las departamentales dicen sus correligionarios que está trabajando por el Partido nacional.
-Depende cómo se mire. Quizás ese Blanco en octubre era rival y entonces me tiraba a menos y hoy es compañero y me tira a más. Yo hace 30 años que ingresé en la Junta Departamental, pero en política hace 39 años y he trabajado algunas veces para otros y otras veces para mí. En este caso estoy trabajando y apoyando a Francisco Blardoni, porque estoy convencido que es la persona adecuada para este momento de Salto.
-Pero se nota cuando un político de su relevancia está o no está en carrera. Porque es un referente del Partido Nacional.
-Bueno, sí, para algunas personas sí y para otros soy un referente malo incluso. Pero muchas veces depende de los lugares que uno ocupa. Muchas veces, yo lo he vivido, porque me ha tocado estar en la cresta de la ola y me ha tocado estar abajo de la ola, según el lugar que uno esté hasta los propios medios de comunicación me dan más relevancia o no, entonces eso hace que parezca que uno está más involucrado o no. Yo lo he vivido, porque veo a compañeros del partido y de otros partidos la reman para sacar cabeza, para que se los divise y eso es un hecho constatable, donde no solo el candidato es el responsable, sino los medios.
-En América Latina en los últimos años solo Brasil, Argentina y Venezuela superan a Uruguay en la inflación. Cuando se salió de la dictadura Uruguay tenía el 83 % y en el 90 llegó al 129 %. ¿Cómo analiza este tema en la actualidad del país?
-La inflación es un fenómeno de arrastre, lo que se hace hoy genera expectativa y consecuencias durante un tiempo largo después…
-…Pero al estar Argentina y Brasil en un momento similar a la de los 90, ¿Puede llegar a pasar esto nuevamente en Uruguay?
-Pero no solo por lo que pasa en Brasil o Argentina, el problema también somos nosotros. La inflación se genera por un exceso de demanda y quien hoy está teniendo un exceso de demanda es el Estado.
-¿Esta inflación es por demanda y no por costos?
-Para mí siempre es por demanda. El gasto extralimitado, cuando se presiona contra el gasto, tanto por parte del Estado como por los consumidores, llega un momento que hace crecer los precios y ese crecimiento es lo que genera la inflación en números sostenidos. El Estado en la medida que está demandando 3 mil millones de dólares más de lo que podría, y eso está generando deudas, es el que está tirando la demanda permanentemente. Absorbe bienes de la economía, se genera competencia desde el Estado y desde sectores privados, que también vienen con aumento de salarios reales que no están midiendo la productividad, genera que el precio de los bienes sube en función de ese exceso de demanda.
-El PIT-CNT venía haciendo un co-gobierno y al cederle el gobierno todo lo que pedía generó más demanda.
-Sí, puede ser. Se puede decir que estuvo desbalanceado en lo que respecta a esa demanda que tiene que haber dentro de las empresas, es decir, en el sector empresarial y sector de los empleados, porque en definitiva son dos caras de la misma moneda. En este último tiempo hubo cierto sesgo mayor hacia el sector laboral que tenía la necesidad de recuperarse desde la crisis del 2002. Hubo un viento de cola muy fuerte que hizo multiplicar la producción nacional que generó que hubiera de donde sacar y repartir. Ahora el problema es que cuando se acabó ese viento de cola se siguió presionando y presionando para que haya más y más y llegó un momento en que eso generó este exceso de demanda, que es lo que está hoy impactando en la inflación. De manera que para Uruguay es un riesgo muy grande el no recuperar ciertos equilibrios, porque de lo contrario nos puede pasar igual a lo que le ha pasado a Argentina.
-¿Qué opinión tiene sobre los aumentos recientes, considerando que Lacalle Pou aseguró que no iba a subir las tarifas, ni los impuestos. Sin embargo subió las tarifas e indirectamente también los impuestos al reducir el IVA con las compras con tarjetas de débito.
-También es cierto que Lacalle anunció que teníamos este déficit que detallábamos y que había que solucionarlo y que iba a apelar a ahorros que se están instrumentando, pero hay una urgencia acuciante. Porque además las empresas públicas sino aumentaban ahora, iban a tener al final de este período de 2020 un desbalance enorme en sus ingresos. El problema que tenemos es empresas con costos muy altos que demandan tarifas altas, lo que va a ser la tarea de este gobierno, pero que no se puede pedir que sea una tarea de la primera semana. El gobierno lo que hará es reducir los costos para de esa manera ir reduciendo las tarifas. Ese compromiso si dentro de tres años no se cumplió yo admito que sea criticable.
-Es un caso similar a cuando se lo criticó a Tabaré Vázquez y a Danilo Astori que señalaron que no iban a subir las tarifas y al mes lo estaban haciendo.
-Sí, pero con la diferencia que ellos sabían cómo estaba la cosa y sabían cómo venían. Acá nosotros estamos tapando agujeros que hicieron ellos. Es una enorme diferencia.
-¿No habrá sido un error de Lacalle Pou haber hecho es promesa y no haber aclarado que se iban a subir las tarifas de acuerdo al escenario que se encontrara?
-Lo que ocurre es que hay una postura política de la oposición en decir que no se está cumpliendo. ¿Nos dejaron la caja vacía, endeudados y todavía pretenden que no se ajuste nada? Se puede hacer lo que hizo Argentina, le damos a la maquinita… ¿La oposición está pidiendo inflación? Porque si se tiene absolutamente pautado los gastos en materia salarial y jubilatoria que es un 80% del gasto, más los gastos obvios innecesarios y no hay recaudación, necesariamente se va a un proceso inflacionario. Acá lo que va a haber es una forma distinta de manejar la cosa pública, pero que lleva un tiempo.
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COUTINHO SOLO POLARIZA LA
ELECCIÓN SI LOS BLANCOS LO VOTAN
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-¿Cuál es su óptica de la campaña electoral departamental hasta el momento?
-Yo veo tercios bien marcados. Con la decisión de Cabildo Abierto de empujar dentro del Partido Nacional con una candidatura propia, fortificó el partido. Aquél famoso intento de polarizar entre Coutinho y Lima quedó en el intento. La gente que votó al Partido Nacional y que en algún momento votó a Coutinho, es notorio que hoy no lo va a hacer y que va a votar dentro del partido. Pero además el partido tiene tres tractores en marcha (Albisu, Blardoni y Mari), y en el Partido Colorado hay solo un tractor que es Coutinho, un tractorcito que es Gonzalo Leal y otro (Miguel Feris) que nunca prendió. Y el Frente Amplio el tractor es Lima y el otro (Soledad Marazzano) que está intentando arrancar, pero que me parece que no cuaja. Sin menospreciar a quienes hacen el intento, porque además yo soy fruto de los intentos. Por tanto creo que el Partido Nacional va con series chances de ganar esta elección.
-¿Usted cree que un “bicho” político como Germán Coutinho, tres veces senador, diputado intendente, no entre en una polarización?
-No lo está logrando. Porque Coutinho polariza siempre y cuando los blancos lo voten…
-… la polarización se logra a través de la intención de la gente.
-Sí, por eso. En octubre Blancos y Colorados, técnicamente, empatamos en 21 mil votos. Coutinho se jugó entero a que la mayor parte de los Blancos se pasarán a él en mayo, pero no lo está logrando. Porque al Partido Nacional, los Blancos lo están visualizando con una propuesta clara y tres candidatos muy interesantes y que no está dispuesto, en este caso, a votarlo porque además tiene grabado a fuego como le fue antes. Por tanto esa polarización no va a existir.
-¿Usted cree que se llegará al 10 de mayo con un cabeza a cabeza entre los tres partidos?
-Estoy seguro, convencido, que el Partido Nacional se va a ir afianzando y va a llegar adelante.
-¿Con quién?
-Bueno, yo estoy empujando porque estoy convencido que Francisco Blardoni es el candidato que necesita Salto. Veamos la realidad de Salto, un departamento caído, con su infraestructura desecha tanto en la ciudad como en el resto del departamento, con problemas de empleo, con una estructura municipal desorbitada y enorme, pesada y cara de mantener. Necesitamos a alguien que conozca, primero y fundamental, como manejar gente, porque no cualquiera es capaz de ponerse al frente de los 1.800 empleados que hay hoy en la Intendencia y hacerlos coincidir en objetivos. Además hay que saber qué hacer y se nos van 3 años viendo que es lo que se puede hacer. Acá tenemos una persona habituada a los problemas de la gente y a la solución de problemas básicos que tiene la infraestructura del departamento.
-Blardoni puede tener mando y conocimiento, pero para manejar a 1.800 personas se necesitan mandos medios que sepan manejar las situaciones. ¿Ustedes lo tienen?
-Acá hay una escuela que fue la del Cr. Eduardo Minutti, que con 7 personas manejó la Intendencia y que era una gestión de referencia en el país. De manera que nunca fue necesario 40 o 50 personas en la Intendencia para poder manejarla. Comenzó con sumando gente Malaquina, siguió con Fonticiella, luego Coutinho y ahora Lima, siempre sumando mandos medios. Los que tienen que hacer las tareas son los municipales.
-Si bien la gestión de Eduardo Minutti fue reconocida como la mejor de los últimos tiempos, también es cierto que el Partido Nacional nunca más ganó.
-Es cierto. Pero también es cierto que este departamento es de tradición colorada y siempre ha sido así, por eso achacar que los Blancos no han ganado más en Salto es desconocer las tradiciones. Pero en esta oportunidad creo que el Partido Nacional tiene todo para ganar.
