Por Karina De Mattos.
La Unidad Nº20 del Instituto Nacional de Rehabilitación (INR) de Salto tiene una participación activa no solo en la vida interna de los centros sino también participativa de la agenda social, los internos reciben formación en varias área, en principio para el desarrollo de una reinserción social saludable al recuperar la libertad. Sin embargo han trascendido estos objetivos y desde la privación de la libertad están aportando saludablemente a la sociedad.
CONTRIBUCIÓN
Analía Esteves -una de las educadoras del taller e integrante del sindicato de La Aguja- comentó a CAMBIO como surge la idea de confeccionar barbijos: “La idea surgió el fin de semana en el que se pusieron en contacto con nosotras operadores de la Unidad Nº20 para saber si en el costurero se podían confeccionar barbijos, la respuesta fue positiva. Resulta que Inefop ordenó se suspendieran todos los cursos. Entonces ahí vimos complicada la realización de los barbijos porque no autorizaba el ingreso de nadie. También era una necesidad de la unidad también, para el mismo centro porque habían mandado bien pocos barbijos para cubrir todo. El lunes fui de todas formas, honorariamente a dar una mano. Y al final nos pusimos a hacer barbijos, tratamos de que sean lo más exacto a lo que está pidiendo Salúd Pública con TNT doble.
Esto que te comento fue llegar a la Unidad, ponerme en contacto con los gurises del taller para la realización de barbijos, les pregunté y estuvieron de acuerdo en hacerlo, esto se sabe que se hace solidariamente y que no tiene ninguna remuneración. En segunda dijeron que si para dar una mano, nunca pensamos la dimensión que iba a cobrar esto, que iba a salir y todo el mundo iba a querer barbijos hechos acá. Al día siguiente fue una sorpresa enorme enterarnos que habían pedido desde Jefatura de Policía, la Guardia Republicana y ASSE un abastecimiento de barbijos. Uno habla de alegría cuando se entera de que estamos ayudando y dando una mano a quienes necesitan, y más cuando se trata de un trabajo hecho por los gurises desde adentro del INR que pueden mostrar lo que están haciendo”.
¿COMO SE TRATABA EN EL TALLER?
“Desde hace tres años que trabajamos en un taller productivo donde todos trabajamos parejo, vemos cómo trabajamos cada uno en cada puesto de trabajo y trabajamos a la par con ellos durante las ocho horas que se trabajan. Sacamos una producción excelente como la de un verdadero taller de fábrica. No se imaginan la alegría inmensa que tienen esos gurises de poder dar una mano en esta situación. Hoy estaban pensando que estaría bueno llevar barbijos al asilo de ancianos o lugares donde estén alojadas las personas que son más propensas. Estamos trabajando un total de siete personas en el costurero y no damos a basto en la producción. Este es un ejemplo de solidaridad que para ellos les va a quedar para toda la vida, ellos mismo te lo dicen. Trabajo con ellos y disfruto verlos organizados, cuando hablamos de trabajo en equipo a veces pensamos que no nos escuchan pero en estos momentos es cuando realmente se ve ese trabajo”.
La Directora de la Unidad Nº20 del INR dijo a CAMBIO que los barbijos que hacen los internos se distribuyen ya entre Jefatura de Policía y Guardia Republicana desde hoy se comienza a repartir en ASSE.
