Tal cual estaba previsto, luego de reuniones individuales realizadas entre la industria y el gobierno y es este último con los trabajadores, ayer se reunieron todas las partes para analizar las medidas a adoptar frente a la situación sanitaria generada por el brote de coronavirus a nivel nacional y mundial.
Tal cual sucedió en la planta de Salto, debido a la cercanía de una de las personas detectadas con el virus a funcionarios de la planta, el gremio presionó a las partes para detener la actividad industrial por un plazo mínimo de diez días, en el entendido de ser un punto importante de concentración de personas y el alto nivel de posible exposición al virus.
De acuerdo a un comunicado emitido por dicha gremial de trabajadores, el sector empresarial rechazo la paralización de la actividad, en tanto que las autoridades del gobierno solicitaron a ambas partes, evaluar mecanismos de reducción de actividad, reorganización de los distintos sectores y en principio rechazo la paralización total. Para el próximo lunes está prevista una nueva reunión, sin hora determinada aún, para continuar evaluando la situación y tomar las medidas pertinentes.
El trabajador de una industria frigorífica, si bien reconoció que la situación puede complicarse con la presencia de un solo caso y en cualquier momento, dijo que las medidas de bioseguridad que se adoptan en las plantas son uno de los principales fuertes de la industria cárnica nacional.
Recordemos que los funcionarios de la industria frigorífica, por ejemplo, no pueden ingresar con un resfrío o temperatura elevada a los diferentes sectores de la planta, lo deben hacer con los implementos de bioseguridad y con un lavado de manos prácticamente que permanente, debido a las exigencias que tiene la propia empresa.
Esto claramente no quiere decir que los funcionarios estén libres de contraer la enfermedad, dentro o fuera de la planta, pero se entiende que las garantías dentro de la empresa están brindadas. A modo de ejemplo, en la zona de recibo de animales en una planta del norte del país, se detectó un funcionario con un cuadro gripal, se le brindó asistencia médica y a pesar de ser considerado un resfrío normal, el mismo se encuentra con licencia en su domicilio.
Desde el sector empresarial, lo más difícil es volver a reactivar la empresa en caso de tener que detener las actividades. Allegados al sector industrial mencionaron a CAMBIO que la situación es compleja y depende de cada planta en particular y de las dificultades que generó el cierre y la renegociación en China, la baja de los valores de la tonelada exportada y ahora la problemática con Europa.
Existen empresas que por su tamaño y volumen de producción deben continuar trabajando y en este sentido muchos de los gremios de los trabajadores de la industria se encuentran alineados a no detener las actividades.
Salto
En lo que respecta al departamento de Salto, el Dr. Marcelo Secco confirmó que la planta La Caballada se encuentra con un plan de prevención muy importante y ante la ausencia de nuevos casos en el departamento, el lunes se evaluará la posibilidad de retomar la actividad.
A nivel de la planta de Dayman Meat, Juan Zaballa dijo a CAMBIO que «la idea es seguir trabajando. Somos una empresa chica la cual no se puede dar el lujo de parar, porque si no se nos va a hacer difícil en mantener la economía de la empresa. La fuente laboral pende de un hilo si no se da continuidad al trabajo».
Por su parte desde Somicar, FrigoSalto, se confirmó por parte de Valentín Camejo que la planta continúa desarrollando sus actividades, «más allá de la dificultad de conseguir hacienda en abundancia». Al mismo tiempo remarcó que la empresa se encuentra tomando todas las medidas de seguridad recomendadas para minimizar los riesgos a nivel de los funcionarios y respectivas familias.
País
A nivel de otras zonas del país, el caso más particular es el de Frigorífico San Jacinto, del grupo argentino Perez Companc, que ha tomando la decisión de detener toda su actividad en la planta, en principio hasta semana de turismo. Aunque se maneja información entre los trabajadores que la misma reabrirá posteriormente a la misma.
En el caso de BPU, del grupo japonés NH Foods, se ha tomado la decisión de reducir a tres días la faena en la planta del centro del país. El frigorífico municipal de Artigas ha detenido su actividad, en tanto que Frigorífico Cuareim, se mantiene en actividades por la próxima semana.
