sábado 7 de diciembre, 2024
  • 8 am

Técnicos salteños trabajan en el diseño de resucitador manual para pacientes afectados por el coronavirus

Sol

Por Carlos Arredondo.
La pandemia del COVID-19 (coronavirus) ha demostrado que en los países más afectados por la enfermedad el principal problema que ha generado fue el colapso del sistema de salud, debido a que los pacientes infectados el virus requieren un respirador automático para poder respirar.
La virulencia y la rapidez con la que se propaga esta enfermedad llevó a que una gran cantidad de gente necesitara un respirador, al mismo tiempo, y el numero de estos aparatos no era suficiente para atender la tan alta demanda. Ante la eventual propagación del virus en nuestro país, actualmente son 274 casos en todo el territorio nacional – según lo anunciado ayer por el secretario de Presidencia, Dr. Alvaro Delgado, ha llevado a un grupo de técnicos salteños a crear un dispositivo que supla la falta de respiradores. Este grupo trabaja actualmente en la automatización de un respirador-ventilador-manual o resucitador manual AMBU.
(N.R: Un resucitador manual, también conocido como Ambu, o bolsa auto-inflable, es un dispositivo manual para proporcionar ventilación pulmonar, con presión positiva, para aquellos pacientes que no respiran o que no lo hacen de forma adecuada).
APORTES
CAMBIO dialogó con Michelo Breventano, -uno de los técnicos que interviene en la creación de el dispositivo- que permita automatizar el respirador manual. Breventano comenzó explicando que el grupo que está detras de la idea «es parte de Norte Tecnológico, que es un foro de tecnología que funciona en el Centro Comercial de Salto y que tiene que ver con tecnología, informática, electrónica y comunicaciones. La idea surge por aportar desde nuestro lado, algún granito de arena a la problemática, entonces se armó un sub grupo entre quienes estamos interesados en algún automatismo, que sirva para ayudar a resolver alguna situación en estos momentos
Es un grupo sin fines de lucro, no es político, lo único que nos motiva es aportar, y nosotros podemos aportar tecnología», explicó. Los involurados «ya somo como 20, muchos trabajando en forma remota, porque no nos podemos juntar por los protocolos sanitarios. Hay quienes hacen documentos, otros investigan qué prototipos hay en el mundo, aprovechando las experiencias de otros países que ya han atravesado estos problemas”.
OBJETIVOS
Al momento de explicar cuál es la idea central de lo que buscan, Breventano dijo que «El producto es un ventilador, un aireador, que lo estamos pasando de manual, a automático. Se llama Ambu y es lo que se utiliza en emergencia. No es un respirador de CTI, eso hay que aclararlo, ni tenemos intención de fabricar un respirador, lo que queremos hacer es la automatización de un elemento que es manual y que en caso de emergencia, esta automatización permita regular a una determinada frecuencia, y estar monitoreando con sensores, las variables de presión y etc.
Los avances que hemos obtenido están en la parte mecánica. Después de probar distintos prototipos, el que hemos logrado está bastante alineado con lo que queríamos: Que oprimiera bien el diafragma, que sacara el volumen y la presión adecuada. Y las etapas posteriores son incorporar variables de regulación y sensores de las variables médicas.