La escasez de oferta y el menor ritmo de actividad por la crisis del coronavirus derrumbó la faena de abril en 35% respecto al mismo mes del año pasado, con el ingreso a planta de 137.478 vacunos, un descenso anual de más de 73 mil cabezas. A pesar de que en las dos últimas semanas del mes el ritmo de actividad creció, de todas maneras la diferencia respecto al cuarto mes de 2019 es la mayor en lo que va del año.
En la semana al 2 de mayo ingresaron a plantas habilitadas 36.122 vacunos, con un descenso semanal de 10% —algo más de 4 mil cabezas— y de 15% respecto a la misma semana del año pasado.
La contracción fue menor en el caso de los novillos (-7,2% a 15.892 cabezas) que en el de las vacas (-11,7% a 15.283) y las vaquillonas (-12,7% a 4.141).
Las plantas más activas fueron Marfrig-Tacuarembó (3.561), Las Piedras (3.550) y Athena-Carrasco (3.078). Marfrig, en sus cuatro plantas, procesó 10.851 vacunos y Athena Foods, en dos plantas, 4.746 cabezas.
En el primer cuatrimestre del año se procesaron en el país 601.864 vacunos, con un fuerte descenso de 236 mil cabezas (-28,2%) respecto al mismo período de 2019.
Mercado estable
A pesar de la fuerte incertidumbre que gobierna a todos los mercados, el del gordo ha dado señales de estabilidad en la última semana, manteniendo las referencias de la anterior.
Es marcado el mayor interés por vacas, en tanto también es firme la demanda del abasto por animales jóvenes y livianos, que escasean. “Hay demanda por todo tipo de vaca”, aseguró un consignatario consultado en la tarde de ayer. Se manejan en un precio eje de US$ 3,05, con una referencia de US$ 3,00 por vacajes livianos de 400-410 kilos en pie hasta US$ 3,10 para las pesadas.
En el caso de los novillos los precios se mantienen mayoritariamente entre US$ 3,20 y US$ 3,25 el kilo carcasa. Excelentes ganados diente de leche o 2 dientes pueden llegar a US$ 3,30, pagos por el abasto. La oferta de vaquillonas es escasa en estos momentos.
Los intensos fríos previstos para hoy y mañana, con heladas incluidas, pueden hacer crecer la oferta de ganado de campo, pero no serán animales de buena terminación.
Los frigoríficos comienzan a recibir la oferta de los corrales, la que en principio estaba previsto se destinara para la cuota 481, pero la incertidumbre es grande en este respecto. Hay quienes piensan en congelar al menos una parte de esa producción. Otras opciones que se manejan son enviar enfriado a destinos alternativos (China, Estados Unidos, eventualmente Israel).
La expectativa es que, si los mercados internacionales se mantienen dentro de las actuales condiciones, los precios de la hacienda no sufran mayores variaciones.
