sábado 20 de abril, 2024
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Covid-19: ¿Qué cambia? y ¿Qué no?

El mundo se paralizó con la presencia del Covid-19 y ello trajo consecuentemente un cambio en el comercio mundial e impactos en todos los rubros en lo inmediato, claro está. Ahora bien, mirando más allá de la pandemia, que ha cambiado y que no.
Analizando el mercado de la carne al cierre de 2019, los fundamentos para un año promisorio en cuanto a valores se mantenían firmes. China, el principal demandante mundial continuaba afectada por la Peste Porcina Africana (PPA) y registraba un incremento constante de proteínas de origen animal y en este sentido las exportaciones de carne vacuna de los principales exportadores mundiales eran destinadas a este mercado.
¿Esto ha cambiado? En realidad no ha cambiado y China continúa con el impacto de la PPA y continuará por lo menos durante todo este año para comenzar a recuperarse en 2021. Lo que sí ha cambiado es la postura del gobierno chino y los recaudos que han adoptado los exportadores en consecuencia.
El gobierno chino decidió sobre el cierre de 2019 y comienzos de 2020, detener el financiamiento de los importadores, principalmente en aquellos casos donde los valores de la tonelada de carne superaran lo planificado, como manera de detener el fuerte incremento en los precios del mercado interno. Y a esta situación le sobrevino el brote de coronavirus, que generó una parálisis total del mercado con el gigante asiático.
China ha dado señales de recuperación del tema sanitario y ha comenzado a demandar carne del mundo, principalmente porque ha tenido que bajar sus stocks internos para poder alimentar a su población, mientras los puertos estuvieron cerrados. Por lo que la reapertura y el ingreso de los containers en las aduanas chinas durante marzo fueron importantes.
Por lo que las expectativas están centradas en que las ventas se aceleren hacia dicho mercado, pero los chinos saben que no están solos en el mundo y que los demás jugadores del lado de la demanda hoy están retirados de las compras, por lo que han comenzado a presionar para descender los valores actuales.
La realidad es que todo dependerá de cuán rápido se pueda salir de esta situación del Covid-19, no solo nuestro país sino también el mundo. Mientras el turismo no regrese a Europa, los restaurantes y hoteles continúen cerrados y por ende la demanda de carne continúe siendo escasa o prácticamente nula, la situación continuará siendo la actual.
Desde el lado de China las perspectivas son de una demanda sostenida, pero la señal del gobierno ha sido clara en cuanto a los valores y no está dispuesto a avalar créditos que para la realización de importaciones que signifiquen incrementar desmedidamente la inflación.