jueves 28 de marzo, 2024
  • 8 am

La estupidez en política

Fulvio Gutiérrez
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Fulvio Gutiérrez

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Dr. Fulvio Gutiérrez
Algunas actitudes que han tomado algunos operadores políticos, ciertas preguntas con notoria doble intención que han realizado en las conferencias de prensa determinados periodistas vinculados a medios de izquierda, y algunas apreciaciones que hemos leído o escuchado, nos llevan a decir que, o no se ha entendido lo que realmente es una coalición de gobierno, o hay gente que actúa de mala fe a través de opiniones absurdas que solo buscan confusión, o ambas cosas a la vez. Tal vez estamos ante una estupidez, entendida esta como una notable torpeza en comprender las cosas.
Como ya lo hemos señalado en columnas anteriores, las coaliciones de partidos políticos se dan cuando el partido político que gana una elección, no cuenta con mayoría parlamentaria. En tales casos, recurre a acuerdos con otros partidos políticos, normalmente de ideología similar o razonablemente parecida, para formar un gobierno, donde el Poder Ejecutivo, en las oportunidades que corresponda, cuente con el apoyo del Poder Legislativo. En buen romance, eso fue lo que ocurrió en los últimos meses del año pasado en nuestro país, cuando se forjó la denominada “coalición multicolor”, de la cual participan los Partidos Nacional, Colorado, Cabildo Abierto, Partido Independiente y Partido de la Gente, y que constituyen hoy por hoy, el sustento básico del actual gobierno. Salvo el Partido de la Gente, los otros partidos obtuvieron representación parlamentaria.
Analicemos. En primer lugar, que en esa coalición de gobierno se den algunas diferencias entre los partidos que la integran sobre temas o cuestiones determinadas, es algo que se debe entender como normal. Porque la coalición no es una dictadura que obedece al partido que dentro de ella obtuvo la mayoría, sino que es un acuerdo o pacto político entre partidos diferentes, que mantienen cada uno su propia identidad, y que como consecuencia de ello, pueden tener matices en la interpretación de los diferentes problemas que se plantean y en las mejores soluciones a esos problemas. Dentro de la propia coalición se practica la democracia, se analizan y discuten todos los temas, pero siempre pensando en principios y fines comunes, dentro de una obvia diversidad de ideas. Ninguna coalición que discuta criterios y soluciones diferentes a problemas comunes, está en crisis, y menos al borde de su desintegración, como algunos pretenden hacer creer en un afán tremendista que solo denota ignorancia, mala fe o ambas cosas.
En segundo lugar, entre las cosas que se discuten, se acuerdan y luego se ponen en práctica, está la designación de personas de confianza para ocupar cargos políticos. El “reparto” de cargos (la palabra no gusta pero es la realidad), se hace en función a los votos obtenidos por cada uno de los partidos integrantes de la coalición, en base a pautas que se acordaron en su momento. Pero se reparten cargos, no nombres de las personas que van a ser sus titulares. Eso es decisión exclusiva del partido que debe nombrarlos. Por tanto, si un partido tiene problemas o enfrentamientos internos en cuanto al nombre de algún titular, el problema es de ese partido, y no de la coalición ni del gobierno como tal. A vía de ejemplo, los problemas que tiene el Partido Colorado con referencia a la propuesta del Sr. Julio Luis Sanguinetti para integrar el Directorio de UTE, es un problema del Partido Colorado y no del gobierno del Presidente Lacalle Pou. Por tanto, estos problemas partidarios, en nada afectan a la coalición como tal.
Entender esto, es la base para entender lo que es una coalición de gobierno. Si esto tan simple que está en la “tapa del libro” no se entiende, entonces mejor callarse la boca. Porque como decía el filósofo francés Paul Valéry, “la estupidez no es mi fuerte”..