martes 23 de abril, 2024
  • 8 am

Pensar, a la hora de elegir

Gerardo Ponce de León
Por

Gerardo Ponce de León

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Por Gerardo Ponce
De León
¡Qué triste es engañar a la gente! Lo peor que sucede es que hay gente que cree esas cosas que se dicen y que no es verdad. Pero bien dice un refrán que la mentira reiterada muchas veces pasa a ser verdad. Es que preferimos la mentira disfrazada de verdad, que a la verdad desnuda.
Podría poner muchos ejemplos pero es muy capaz que escriba algo que no se pueda probar y uno cree que es cierto y es otra mentira y lo tomo como si fuese verdad. Lo malo está en que se use, muy frecuentemente en campañas políticas y la gente lo cree. Tenemos que mirar, ver, analizar y reflexionar a quien le damos nuestra elección, cuando llega el momento. De ahí el comienzo del descreimiento de mucha gente en los políticos, porque es común que se meta a todos en la misma bolsa, cuando no es así.
Existen quienes realmente quieren el bien para los ciudadanos de un departamento que este se proyecte en el futuro, que sea limpio, prolijo y que su gente se sienta orgullosa de su ciudad o donde reside. Los otros días me tocó salir por la ruta 4, saliendo de Colonia Lavalleja, siempre y es común que tome por el camino a las Termas del Arapey y de ahí tomo la ruta 3 y más de una vez escribí sobre ese camino. Al tomar este nuevo rumbo o camino con un tránsito capaz que mayor o muy parecido que el de las Termas a la ruta, tuve la grata sorpresa que también para circular había que elegir por donde tomar, ya que encontré que tiene un poco menos de pozos que la radial a la ruta 3. Para colmo de males y con una despedida al tomar la ruta que vibra todo el vehículo, me encontré con animales sueltos, sobre la radial cerca de la terminación de la misma, casi llegando a ruta 4. Están tan acostumbrados que los tuve que esquivar, dado que ni se movieron.
Con el tránsito y la gente que puebla dicha Colonia, son un peligro, ya que si se tiene que ir con un enfermo se corre grandes riesgos de tener un accidente. Cuando uno escucha que se está trabajando para mantener los caminos de ese lugar y nos “topamos” con esta realidad, me pregunto ¿donde están los arreglos? e internamente, desde Lluberas a Migliaro, se tiene que esquivar baches, afirmo lo que les escribía en un principio sobre la verdad y la mentira.
Lo más triste de todo esto no es lo que se escucha, sino que nos estamos acostumbrando a andar por este tipo de problemas. Las dos radiales (a ruta 4 a ruta 3), el camino a Palomas/Saucedo, las calles de la ciudad de Salto, fueron todos atacados por “la viruela”, que les ha dejado sus secuelas muy marcadas.
Muchos pensarán que me quejo mucho, pero son muchos más los que sufren esta secuela y que no pueden decir nada, y en muchos casos son los caminos de salida de la producción agropecuaria de ambulancias, ómnibus escolares o liceales, como también la entrada de los turistas. Y volvemos a la verdad o mentira.
A las personas que viven en la ciudad, esto nos les preocupa y sienten que dicen que se están haciendo “tal obra” o se hizo, cuando la realidad es otra. Cuando la empresa que ganó la licitación del Camino Raúl Gaudin (radial a Termas del Arapey) se veía a la gente tapando agujeros, asentando el material con golpes de pala. En la primera lluvia, no quedaba nada. Y así podría seguir dando ejemplos de cosas mal hechas, y que es mal gastar la plata de la gente de un departamento. Si esto sucede en otros lados, no puedo escribir ya que no conozco como es la problemática de donde suceden los problemas, si suceden.
Si habrá que pensar a quien se elige para dirigir un país, como también un departamento. Creo que lo principal es que tenga un buen equipo y que sea creíble.