Los datos proyectados por el Sistema Nacional de Información Ganadera (SNIG) señalan que el stock ganadero habría llegado a la cifra de los tres millones de terneros. Esto ha generado diversas reacciones en el sector productivo, por un lado hay quienes miran con recelo el haber llegado a esta cifra y por otro quienes lo visualizan como un logro alcanzado.
En su momento, años atrás, se lanzó un programa llamado a producir esa cifra, sin embargo al incrementarse la producción al año siguiente, sin haber alcanzado ese guarismo, el valor del ternero se deprimió y generó gran preocupación en el sector criador que había hecho un gran esfuerzo para aumentar el procreo.
En los últimos años la presencia de la exportación en pie, aunque concentrada en Turquía, ha generado una importante válvula de escape para el incremento en la producción de terneros, pero también en una férrea competencia para toda la cadena, principalmente la industria que vio una disminución en las categorías de novillos para faena.
La presidenta de la Asociación Agropecuaria de Salto, la Sra. Mónica Silva, al ser consultada por CAMBIO, dijo que «este tema hace años lo estamos hablando y por supuesto que los productores siempre tenemos miedo» y recordó que en varias oportunidades ha quedado la sensación de que «si producimos mucho nos bajan los precios».
A su entender «hay que mantener la exportación en pie», debido a que le brinda al criador «la chance de vender no solamente a quien termine ese ternero que va a pasar unos años para que llegue a frigorífico, sino que también va a poder tener la otra chance de la exportación y eso que es un canal muy importante» destacó.
Más allá de mantener este canal de comercialización abierto, Silva remarcó que el gobierno debe trabajar «para bajar todos los aranceles que dejamos y regalamos en otros lugares». Además dijo que el productor debe mantener la «esperanza, trabajar y producir los recursos que el país necesita».
La presidente de la Asociación Agropecuaria de Salto, reflexionó también respecto a los valores que ha alcanzado la categoría de terneras, que en los últimos remates ha logrado posicionarse por encima del macho. Silva dijo «creo que el vientre es fundamental, es tener la máquina funcionando y los productores la tienen que cuidar».
En este sentido dijo que esta suba de los precios en las categorías de cría que se ha venido registrando y el cuidado del criador sobre esa hembra que «va a producir más cantidad y por muchos años más, me parece que es un mensaje muy importante, el productor está y quiere más».
