jueves 25 de abril, 2024
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INIA trabaja con países de la región en el control del vector transmisor del HLB

El HLB (Huanglongbing) es una enfermedad que en el año 2004 fue reportada en Brasil generando pérdidas importantes en el sector citrícola de ese país y hasta el momento aún no está presente en Uruguay. La misma es provocada por una bacteria que es vectorizada por un insecto que se llama Diaphorina Citri, y provoca distintos problemas en las plantas cítricas que tienen que ver con pérdidas de calidad de la misma planta y ni que hablar de la fruta cítrica. Debido a que la enfermada no tiene cura conocida en el mundo, las plantas una vez que la enfermedad se detecta, prácticamente en un proceso que puede ser tan corto como algunos meses, se pierde.
En este escenario, nuestro país comenzó a trabajar en el año 2004 en un «esfuerzo conjunto entre INIA, Facultad de Agronomía y el Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca, instalando los primeros trabajos de investigación» señaló el Ing. Agr. José Buenahora, investigador de INIA Salto Grande en diálogo con CAMBIO. El profesional si bien remarcó que la enfermedad aún no está presente en el país, dijo «sabemos que está presente el vector, Diaphorina Citri», por lo que se ha realizado un trabajo desde el año 2007 para conocer más este vector.
«Los primeros trabajos de investigación que se realizaron fueron para conocer en las distintas zonas citrícolas de Uruguay, la presencia o no del vector. En ese momento se instalan trabajos de fluctuación de poblaciones, de parasitismo natural, de la distribución espacial del vector, si es que los hubiera en los distintos cuadros de cítricos, y ese proceso continua hasta el día de hoy» indicó Buenahora.
Al tiempo que se realizan estos trabajos a nivel de campo, también se crea en nuestro país «lo que se llama Consejo Asesor» donde se reúnen en INIA los principales asesores de las empresas citrícolas, los investigadores y el MGAP. A partir del mismo se establece la utilización de plantas citrícolas certificadas y se pone el foco en el control del vector, así como también en el Concepto de Oportunidad «es decir que teníamos tiempo de generar conocimiento y una estrategia del manejo del problema previamente a un posible ingreso de la enfermedad» explicó.
El profesional recordó que en el año 2010, se continuó trabajando con distintas tecnologías para el control del vector y el posible ingreso de la enfermedad en el país, al mismo tiempo que se fue generando un muy buen nivel de comunicación con los países vecinos ante el avance del HLB en Latinoamérica y se llegó al establecimiento de una plataforma que permitiera de forma conjunta y coordinada estudiar acciones para atacar esta problemática.
«En este sentido se lanzó el proyecto Fontagro, que de común acuerdo entre el INTA de Argentina, la Universidad Nacional de Itapúa en Paraguay, el Municipio de Bermejo en Bolivia y el INIA en Uruguay» que tiene como foco «la citricultura familiar, y la adaptación de las tecnologías del control integrado de plagas con foco en el vector, Diaphorina Citri, en este extracto productivo de Uruguay» dijo el especialista.
El proyecto está enfocado «básicamente en el monitoreo, o sea, previo a tomar acciones de control mediante técnicas que hoy ya están estudiadas y que se están llevando a terreno. Primero hay que poder determinar la incidencia del vector, si está presente, o también de otras plagas citrícolas, y a partir de ahí la utilización de productos seguros, de bajo impacto para las personas y también los controladores biológicos naturales que podrían estar, y si corresponde podríamos a futuro llegar a liberar algún controlador específico para Diaphorina Citri también en ese lugar».


 
Diaphorina Citri
Este insecto está reportado en Uruguay desde el año 1991, «lo que sabemos hasta el momento es que tiene una distribución espacial agregada en los montes, o sea que no está en todas partes o en todo momento del año, sino que mediante la técnica del monitoreo de plagas, hemos aprendido a través de distintos trabajos a encontrarlo, detectarlo y a saber en qué momento y en qué incidencia está trabajando en los predios». Diaphorina citri, «lo que hace dado el tipo de alimentación que tiene con un aparato bucal pico-suctor, es tomar la bacteria de la planta enferma y es capaz de transferirla a la planta sana, por lo tanto el objetivo es reducir donde se encuentre poblaciones de este insecto vector con el objetivo de reducir los riesgos de trasmitir el problema, pero mediante técnicas de bajo impacto para el ser humano y el medio ambiente».