viernes 29 de marzo, 2024
  • 8 am

“Un buen mecánico tiene que ser estudioso y perseverante, con diagnósticos efectivos”

Por Melisa Ferradini
Hebert Antonio Cattani tiene 67 años. Nació en Salto el 27 de abril de 1953. Su infancia la vivió en el Barrio Lazareto junto a sus padres Vicente y Blanca y sus hermanos, Edgar y Nelly. Concurrió 6 años a la escuela primaria en el Colegio Salesianos. A los 11 años de edad ingresó a la UTU y a los 15 finalizó sus estudios allí. Cuando tenía 18 años, el 5 de abril de 1972 abrió su primer taller mecánico que lo conserva hasta el día de hoy. Está casado hace 46 años con Isabel Enmenegger y tiene 4 hijos; Rodney, Jhony, Jodhy y Willy y 8 nietos, Facundo, Bautista, Kevin, Santino, Sofía, Delfina, Filipa y Camila. En esta entrevista nos cuenta su gran pasión desde pequeño por los autos, los fierros y el sentir de ser mecánico desde ñiño. La vivencia de tener 11 años y concurrir al taller de Abel Martínez García donde aprendió su oficio hasta tener su propio taller.
-¿Si no se dedicase al mundo de la mecánica que le hubiera gustado ser?
-Sino hubiese sido mecánico hubiera sido doctor. Me encanta la medicina. Me encanta leer todo sobre la salud y las enfermedades.
-¿Algo curioso que le haya pasado en sus años de profesión?
– Muchas. Una cosa curiosa que me pasó fue una vez que me quedé trabajando toda la noche tratando de solucionar un problema que se me presentó en el taller. Pasé todo el día y toda la noche trabajando y me dormí sin poder resolverlo, cuando me desperté lo solucioné. Llegué a trabajar 20 horas diarias.
-¿Cómo debe ser un buen mecánico?
-Un buen mecánico tiene que ser estudioso y perseverante. Sino tenés perseverancia en lo que estas haciendo muchas veces lo abandonás a mitad de camino. La mecánica a veces te golpea, te golpea y te maltrata no es que te maltrata, es no poder descubrir algo y pasas horas y no dormís. Te acostás pensando y te levantás pensando: ”Un buen mecánico tiene que ser muy estudioso y perseverante”
-¿Hay crisis dentro de su campo de trabajo?
-Bueno, puede ser que haya mermado un poco el trabajo. Pero en la mecánica practicamente no puede haber crisis. En el rubro que yo trabajo son vehículos que van y vienen del campo, autos que se precisan, como ambulancias, etc. Si bien ha mermado, no ha sido tanto.
-¿Que le parece la incorparación de la tecnología en el ámbito de la mecánica automotriz?
-Vi crecer todo. Yo arranqué y era todo muy rudimentario, ahora ha ido creciendo. Yo sigo estudiando hasta el día de hoy. Es muy necesario la tecnología que se ha incorporado hoy. Con todo eso que reduce los gases tóxicos, antes era todo contaminante, todo el mundo se contaminaba. Hoy no. Hoy hay estudios, la ciencia ha avanzado, la electrónica. La tecnología ayuda a levantar los autos no hay mas fosas. En el taller tenemos 6 elevadores. Todos los autos acá se levantan. La tecnología en mecánica automotriz ha avanzado mucho. La tecnología nos ha llevado a realizar los trabajos mas rápido.
-¿Cúales son las caracteristicas que deber tener un buen taller mecánico?
-Las características de un buen taller mecánico son; el espacio físico, la iluminación, la limpieza es fundamental, la seguridad, la técnica tiene que ser efectiva. Los diagnósticos tienen que ser rápidos y efectivos. Un buen taller tiene que tener todo en orden. Habilitacion de Bomberos, seguridad del personal y seguridad en el espacio fisico. Tiene que tener todo completo sino no es un buen taller.
-¿Alguna anécdota que recuerde en sus años de trabajo y quiera compartirla con nosotros?
-Un viernes cuando ya estaba cerrando el taller se apareció un argentino con un automóvil muy moderno que tenía hacía un año problemas. No tenía fuerza y le venía fallando. Apenas levanté el capó me di cuenta que algo andaba mal, era un auto diesel y le dije que tenía todos los caños que alimentaban el motor con gasoil cambiados. Entonces le dije que se lo arreglaba en 5 minutos, pero le cobraba 100 dólares. El hombre no podía creer. Le hice el trabajo y el auto al probarlo era un balazo. El argentino se agarraba la cabeza. Me pagó los 100 dólares y me dijo que hacía meses que el auto andaba muy mal y en el taller donde lo llevaba no se lo habían solucionado. Nunca más me olvidé de esa anécdota.
-Un día sin trabajar.¿Qué le gusta realizar en sus tiempo libre?
-Me encanta cocinar. Los feriados y los fines de semana cocino yo. Mis hijos me preguntan que vas a cocinar hoy y van a comer conmigo. La cocina me libera mientras lo hago no pienso en nada. En ese momento me olvido de todo.