jueves 25 de abril, 2024
  • 8 am

Una historia de amor tóxico

Gisela Caram
Por

Gisela Caram

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Ps Gisela Caram*
Cuando Francoise Gilot tenía 21 años, conoció a Pablo Picasso, que tenía 61, él dejó a su pareja, y se fue con F.G. Tuvieron dos hijos: Claude y Paloma.
Pronto él, también se aburrió de su mujer y sus hijos, la destrataba, se iba de la casa por largos períodos, abandonándola junto a sus dos pequeños hijos.
Pablo tenía muy mal carácter, había que vivir en torno a él y alabándole todo lo que hacía.
Un día Francoise muy cansada de estar sola con sus dos pequeños hijos, y enterarse por la prensa los amoríos de su esposo, decidió irse.
Las palabras de él fueron: “nadie abandona a un hombre como yo”. A lo que ella contestó: “espera y verás”.
Pablo Picasso estaba acostumbrado a manejar y dominar a sus parejas, las elegía jóvenes y bellas y después se aburría y las dejaba.
Todas sus mujeres terminaron locas o suicidándose, salvo Francoise, que sacó adelante sus hijos y volvió años más tarde a pedirle el divorcio a Picasso, para casarse con el científico que inventó la vacuna contra la Poliomelitis.
Este tipo de vínculo que despliega una relación de dominación y poder sobre el otro de la pareja, que se somete, es el más adictivo y tóxico, a mi forma de ver, de todos los vínculos.
Picasso se aprovechaba de la admiración, la inexperiencia, la juventud de jóvenes que toleraban su carácter, sustentaban sus caprichos, aceptaban sus desplantes, y una vida tormentosa a su lado, a cambio de alguna migaja afectiva y “ser la mujer de. . .”
Hay una palabra que la gente usa mucho en estos tiempos y es “relación tóxica”, aplicando el adjetivo tóxico a personas y situaciones que son molestas.
Como “tóxico” entendemos algo que envenena y que mata.
Etiquetar funcionamientos como “tóxicos”, para darle un grado peyorativo y descalificante, y con ligereza, nos aleja de denominar lo que verdaderamente es tóxico.
Una relación de pareja tóxica es donde existe una sumisión total de una persona sobre la otra. Una dependencia exclusiva. Y tóxico porque se lo asocia a la toxicidad de drogas y otras sustancias.
Donde predomina un amor tormentoso, donde la ira y la pasión se combinan.
Donde no existen más vínculos que el de la exclusividad con esa persona que se venera, se idealiza o se teme.
Donde durante el período de enamoramiento, que de hecho es de idealización de ambos partenaires, se va gestando en el mundo interno de uno de los dos, otro elemento interno: SUPLANTANDO LA PASIÓN, POR LA NECESIDAD.
Esto, se va tornando cada vez más enfermizo, el otro se vuelve no ya una elección, sino una OBLIGACIÓN.
Se van recortando todas las conexiones con el mundo exterior, porque nada importa, solo existe esa necesidad de preservar eso único, ni la propia vida es valiosa ni pensable, sin la existencia del otro.
Así se sostiene la ceguera, que puede durar, una vida…y depende de si se quiere y/o se puede, “volver a ver”.
Como en las personas que consumen drogas, el placer y lo autodestructivo van de la mano. Lo mismo ocurre en este tipo de amores, hacen mal pero no se puede vivir sin ellos.
Quizás muchas personas puedan sentirse reflejadas en este tipo de vínculo de dependencia, de sufrimiento psíquico.
Pasa por una necesidad de fusión, que muchas veces puede terminar siendo mortal.
Francoise Gilot, pudo encontrar el camino para salir de esta dependencia afectiva que tenía con Picasso, pudo encontrar en su arte, sus hijos, sus nuevas amistades otras cosas que la rescataron de su vínculo patológico.
A veces se confunde este tipo de dependencia afectiva con el masoquismo, y no lo es, puesto que en el masoquismo hay dos, uno que padece y otro que disfruta, y en la dependencia afectiva es uno que todo el tiempo espera, y otro que está en otra…
Uno que espera un placer, que el otro rechaza.
Esto es lo que genera rabia y agresividad, y es lo que configura una auto destructividad moral, ya que se vive como la pérdida total de la dignidad.
¿Es posible la salida de esta dependencia afectiva patológica?
Como en cualquier dependencia, primero hay que reconocer para después buscar desintoxicarse…
*Especialista en Vínculos