Por Juan Carlos Ambrosoni
Nuestro departamento es hermoso. Posee una rica historia y deportivamente estamos abrazados a la gloria. Nuestra costanera y atardeceres nos regalan paisajes espectaculares donde al esconderse el sol se complementa con la belleza del Uruguay y sus rocas que forman a la vista una imagen tan bella como la ciudad misma. Pero lo que hace grande nuestro Salto es nuestra infraestructura: Termas del Daymán, de Arapey, de Salto Grande y su represa, hoteles 5 estrellas, ciudad universitaria, capital de la naranja, entre tanto. Pero hoy nuestra tierra, visiblemente no está en su mejor momento, y la responsabilidad hay que atribuírsela a las autoridades, quienes timonean Salto. Hoy, luego de una primera experiencia está en ellos nuevamente ponernos en lo más alto nuevamente y no vivir más a la sobra de lo que fue nuestra larga época de oro.
Es un hecho y una realidad que el Departamento sufrió un afligido decaimiento en estos últimos años, lo vemos en el día a día, está frente a nuestras narices en lo cotidiano ¿Acaso no somos testigos de que las calles están repletas de pozos? ¿No somos concientes de que en muchos barrios falta alumbrado público? ¿Quién no ha escuchado a un vecino preocupado por el problema del saneamiento? ¿Usted no tiene un amigo o familiar que está desempleado y que comienzan su día sin saber cómo llevar un plato de comida a la mesa? ¡El estado financiero de nuestra Intendencia, una caótica realidad económica por donde se la mire! Nuestros ojos ven tristes situaciones sin precedentes, desde personas hurgando los contenedores de basura hasta gente que durmió en la calle. O miremos para otro lado, hemos visto pasar grandes inversiones pasar sin que ellas escalen aquí, y malas intenciones del jefe de la comuna no faltaron, fue a China en un viaje Oficial a buscar inversores, pero para sorpresa de todos volvió con las manos vacías. . . Estos lamentos son reflejos de una mala gestión de un Andrés Lima que en los últimos años cultivó clientelismo, que le ha dedicado el mismo tiempo a la administración pública y a hacer política, politiquería. En su gestión anterior no dio la talla como Intendente. El año pasado más de la mitad de los Salteños no lo votamos, pero más de un 40% directa o indirectamente si lo hizo. Hoy a casi 2 meses de su asunción, se le presenta una nueva oportunidad, la ciudadanía se le dio, la oportunidad de estar a la altura de un Intendente como el que necesitamos, dando lo mejor de sí y orientar Salto hacia el porvenir. Pero uno no puede cometer el mismo error dos veces, sería muy torpe hacerlo con 5 años de experiencia en sus espaldas, por eso tiene que tomar firmemente las riendas pero cuidando nuestros recursos. El análisis crítico es claro, pero no por eso pretendo desde el lugar que me toque como ciudadano ser un contrapeso. Mancomunados todos, Gobierno, Ediles, Diputados, empresarios, emprendedores, diversas Instituciones y sociedad en si misma, debemos cinchar todos para el mismo lado para volver a depositar a Salto en el lugar que merece, con su aureola de capital del Interior. Aproveche esta oportunidad Dr. Andrés Lima, reivindíquese para todos así vivir en un mejor Salto.
