CONGESTIONADO
Una costumbre de los salteños que se realiza sobre todo los domingos en las horas en que comienza a caer la noche es transitar por nuestra calle principal. No sabemos si es motivo de atracción pero es una costumbre que tiene larga data. Pues bien, en los tiempos que corren los días domingos, circular en cualquier tipo de vehículo por calle Uruguay entre Plaza Artigas y Plaza 33 resulta un martirio sencillamente es imposible y lo sufren sobre todo aquellos que están realizando tareas, como los deliberys.
OSCURIDAD
No son pocos los lectores de CAMBIO que se quejan cuando nos comentan que es una constante cada vez que hay lluvias copiosas o tormentas de viento que muchas cuadras en varias calles se quedan totalmente a oscuras con las consiguientes complicaciones que eso conlleva para quienes circulan por esa zona. Podemos detallar varias cuadras y muchas de ellas cercanas a la zona céntrica que quedan solamente iluminadas por las luces de las casas particulares de quienes ahí habitan.
LARGAS
Una vez más, -como ocurre mes a mes-, se forman extensas filas de personas en distintos lugares de nuestra ciudad para hacer efectivo el pago de sus haberes, ya sea sueldos en los escasos cajeros automáticos dispuestos para esos fines o en locales de diversas redes de cobranza. Una situación que se repite y que siempre genera molestias y en estos tiempos donde se aconseja que no se debe estar aglomerados parece una contradicción.
ACCESOS
Un visitante de otro lugar que vino de paseo a Salto nos hizo llegar un comentario que merece ser destacado. «Para mí Salto es de las ciudades más bellas del país nos dijo y siempre que puedo vengo a pasear a la zona termal, pero lo que me cuesta creer es lo feo que es el acceso a la planta urbana, sobre todo para aquellos que venimos desde el sur del país». Ese comentario nos recordó que desde hace tiempo se reclama que se debería implementar un acceso a la ciudad que impresione de mejor manera a quienes llegan a Salto.
ESTACIONAMIENTO
Una problemática que viene siendo cada vez más aguda en Salto, son los pocos lugares para estacionar que se encuentran disponibles en la zona céntrica. No son pocos los contratiempos que se suscitan para estacionar cuando se debe hacer alguna gestión en las inmediaciones de alguna oficina pública o entidad bancaria. «No es por el tema del costo de pagar para estacionar» -comentaba un vecino-, «es que ni siquiera pagando se consigue un lugar cercano y a veces hay que dejar el vehículo a varias cuadras y trasladarse a pie hasta donde se quiere ir.
Latidos