viernes 3 de mayo, 2024
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“Un emprendedor debe tener en cuenta los cambios, no perder el foco y saber a dónde quiere llegar”

Por Melisa Ferradini
Nació el 6 de diciembre de 1964. Vivió su niñez en la zona de Villa España. En el barrio de los Berazas. Allí junto a su familia; sus padres Jorge y Angelita, sus hermanos; Jorge, Fermín y Enrique y sus primos disfrutó y compartió de todos ellos ya que vivían en la misma zona. La primaria la realizó en el Colegio Inmaculada Concepción y la secundaria en el Liceo Nº1 IPOLL. Estudió inglés y francés. Está en pareja hace más de 20 años con Marcelo Waszczuk. Tiene 2 hijos: Antonella (36) y Enrico (34) y 2 nietas Alison (19) y Melanie (5). La vida la ha llevado por el camino comercial. Trabajó durante 17 años en el Departamento de Ventas de Diario CAMBIO junto a su mentor Pascual Perna. Gracias al diario y a él que le han dado muchas posibilidades de crecimiento tanto personal como comercial. Esta experiencia laboral llevada en el diario fue el gran motivador. Aprendió mucho del contacto con grandes empresarios y de la realización de diferentes cursos relacionados a la publicidad y al marketing. Hoy compartimos esta entrevista con una empresaria que aprendió de su infancia el trabajo artesanal de su mamá y la convirtió en una empresa con 2 sucursales y una próxima apertura. Además cuenta con un proyecto de franquicia en todo el país.
-La palabra “emprender” está cada vez más de moda. Pero, ¿qué significa en su caso ser una emprendedora?
-Ser una emprendedora es olvidarte de comprarte la ropa de moda, olvidarte de comprarte la cartera linda, olvidarte de compartir cenas o salidas con amigas. Es sacarle tiempo a la familia. Pero tenés un objetivo y tenés responsabilidades muy grandes que cumplir. Además el sueño de todo emprendedor es llegar a empresario. Hay una línea entre el emprendedor y el empresario. Yo todavía vengo me considero emprendedora. No crucé la línea. Falta poco. Es un proceso. Es un camino.
-¿Cómo se empieza de cero? ¿Cuáles son los primeros pasos para ser emprendedor?
-Vos empezás con una idea. Estás enamorado de tu idea y tenés que ponerle muchas ganas para empezar a llevarla a cabo. Llevarla a cabo el trabajo del emprendedor es que vos haces todo el proceso. Sos limpiadora, atendés el público, sos gerenta, hacés la producción, la salís a vender, te encargás de la logística. Haces todo, todo, todo. Y empezás como todo emprendedor uruguayo. Al principio de forma informal y en la medida que vas creciendo se vienen dando los pasos. El siguiente paso que es la formalización de la empresa. En mi caso personal yo empecé en el año 2015 particularmente en el “Taller de Angelita”, tras varios procesos personales negativos me reinventé y salí adelante. Decidí salir a golpear puertas y apostar. Así comencé.
-¿Por qué decide ser su propia jefa? ¿Son mayores los pros o los contras?
-Es un tema de desafío personal. Es un poco como me planteaban a mí. Salís de Salto haces 500 kilómetros con un hilo y una aguja a querer conquistar el mercado capitalino. Como de genios y locos todos tenemos un poco. Pero sobre que sos responsable de tu crecimiento, sos responsable de tus ingresos, sos responsable de tu seguridad. Eso es emprender. Vos sos dueño de tu destino, vas hacer dueño de tus ingresos, vas a ser dueño de tu tiempo. Así pases 20 horas trabajando sos dueño de tu tiempo. Es uno de los desafíos más grande que implica emprender. Para mí tiene más beneficios que contras. Es lo que tiene de lindo emprender. Ser dueño de tus errores y aciertos, de tus desafíos y de tus ingresos.
-¿Por qué el sector textil?¿Qué le atrajo de él?
– En este peregrinar por todo Salto con el tema de la venta yo visitaba con frecuencia un comercio donde arreglaban zapatos. Y se me despertó la idea de por qué no un lugar para arreglar la ropa en el rubro textil. Investigando en otras partes del mundo había y acá en el Uruguay no. Ahí vi un nicho de mercado, armé un plan y me decidí a implementarlo. ¿Por qué en el rubro textil? Hoy en día la empresa textil uruguaya lo que fue antes la súper producción prácticamente no existe. No existe la parte de confección. Las empresas están prácticamente quebradas. Lo que nosotras vimos fue que en el rubro textil dentro de lo que era el mundo de la costura no la parte de confección si en la parte de los arreglos había un nicho de mercado. Ese es el nicho que nosotros vinimos a cubrir dentro de lo que es el rubro textil.
-¿Cuál es la principal barrera que ha encontrado en el camino?
Yo tuve la posibilidad. No sé si suerte o oportunidad de que a los 2 años de tener mi negocio me acerqué a la “Incubadora Gepian” estaba en una instancia de crecer o seguir igual. A veces somos nosotros los que nos ponemos las limitaciones. Hay gente que te dice que necesitas mucho dinero para emprender. Podés emprender con pocos recursos. Lo que tenés que hacer es golpear puertas y llegar a las Instituciones. Hoy hay muchas instituciones que apoyan a los emprendedores. El Uruguay es un país de servicios, es un país de comercio y las empresas, las pymes, las micro-empresas son el motor comercial del Uruguay. Yo me acerqué a Gepian y con mi llegada comenzó el proceso no solo de la formalización de la empresa sino de la profesionalización de la misma. Vino el cambio de nombre y eso hay que tomarlo como un trabajo. Entrar en una Incubadora que apuestan a tu negocio, apuestan a tu crecimiento. Es una responsabilidad y tenés que tomarlo como tal. El proceso nos llevó un año y medio hasta que llegamos a la Ande y a la obtención del “capital semilla” que me permitió poner la Unidad 2 ubicada en Pocitos. En breve está la apertura de la Unidad 3 ubicada en la zona de Cordón. Las oportunidades hay que buscarlas…no es un camino rígido. Es un camino con mucha movilidad.
-¿Qué es lo que hace diferente a “Arreglarte”?
-”Arreglarte” toma un oficio tan antiguo y tradicional como es la costura. Recordemos en el caso de nuestras abuelas y madres ellas contribuían a la economía familiar haciendo el trabajo desde su casa. Nosotros tomamos ese oficio y lo transformamos en un negocio moderno. Le presentamos a la gente un negocio. Sin desmerecer el trabajo que hace la modista tradicional desde su domicilio. Nosotros se lo presentamos en un envase distinto. Tenemos procesos estandarizados, un show room donde las personas se prueban en un probador con aire acondicionado. Es un negocio con horarios, no atendemos los domingos. Manejamos un horario comercial amplio. Es una empresa. Acá en Salto ha gustado la propuesta y el tiempo del acabado de la entrega del trabajo, etc.
-El 13 de julio de 2021 habrán cumplido 6 años desde la apertura ¿Cuál es el balance?
– El balance es sumamente positivo. Tener el respaldo de una Incubadora Gepian que es una de las mejores del país fue la que posibilitó nuestro crecimiento. Que haya Instituciones como Ande, ANI, la Cámara de Industria y otros que trabajan y apoyan a los emprendedores. Muy positivo. No lo hubiéramos hecho o el crecimiento hubiera sido más lento sino, hubiésemos tenido el respaldo de estas Instituciones. Muy positivo. A casi 6 años de la apertura ya vamos a tener 3 locales.
-¿Qué consejo le daría a una persona que quiere emprender pero que no se atreve?
-Más que consejo, sugerencia. Muchas veces los emprendedores nos enamoramos de nuestra idea y estamos tan enamorados que no queremos escuchar ni oír opiniones ajenas. Escuchar a los demás es bueno. Te aporta otra mirada y acercarte a los centros de competitividad a las incubadoras implica la visión técnica que uno como emprendedor no tiene. Cuando vas a emprender hay que tener en cuenta los cambios familiares que implica. Podés emprender trabajando en otro lado. Pero nunca pierdas el foco de lo que vos querés y hacia donde querés llegar, sabiendo que en algún momento vas a tener quedar ese salto de emprendedor a empresario. Son todos pasos que hay que seguir y procesos que hay que tener claro.
-¿Cuáles son las actividades que le gusta realizar en un día libre?
– Me encanta ir a las termas. Amo ir a las termas, amo ir a la playa. Es una de las actividades que más disfruto. Llega el fin de semana y quiero ir. Es un lugar donde me desenchufo. Llego y me olvido de todos los problemas. Ir a termas es mi cable a tierra.