lunes 21 de abril, 2025
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Historia del salvamento, primeras playas y balnearios recreativos en el Salto Oriental

Alvaro Lima

Colaboración de Cary De los Santos
En el año 1859 se funda el “Pueblo Nuevo”, años después, se haría popular por asentarse allí “El Primer Astillero Naval del País” en realizar construcciones de vapores con casco de hierro. En esa misma época – años más o menos- se funda el “Pueblo Nuevo del Salto Chico” 1. Aunque este último no persistió en el tiempo, pero es lógico pensar: que sus primeros pobladores en época de verano se bañarían y recrearían en las aguas del río Uruguay, en el paraje conocido como “Salto Chico”. En 1865 la Junta Económico Administrativa del Departamento de Salto, había otorgado solares en el Pueblo Nuevo del Salto Chico, a los siguientes vecinos del Salto Oriental: Juan Cesconi, Nicolás Dechia, María Dechia, Jacinto Aguirre, José Antonio Arresinger, Juan Carrasco, Rosalía Giménez, Gregoria Villagra, Vicente Cruz y Dionisia M. de Arispo. En 1868 los pobladores del Pueblo Nuevo – eran alrededor de 800, y es de suponer que harían lo mismo en la zona conocida posteriormente como “Las Cavas”.
CASAS DE BAÑOS
Según José María Fernández Saldaña y César Miranda, en un informe de los Médicos del Salto de 1868, decía: “El agua del Uruguay tal cual se le suministra a la población, puede causar una enfermedad, principalmente en la estación de verano”. Sin embargo, el agua del Río Uruguay no era el problema, sí lo era la forma que tenían los – aguadores – para extraer agua del río, que introducían marcha atrás su – carro con bocoy – al río y no esperaban que el barro se asentara para llenar el recipiente de agua, ofreciendo agua con barro a los vecinos del Salto. En las columnas de los diarios salteños de la época, aparecían publicados estos informes científicos y nos hace pensar: pueden haber influido en la población salteña de aquel entonces, el tener que evitar los baños en las aguas del río Uruguay, para proteger su salud. Posteriormente a falta de un servicio de aguas corrientes y la necesidad de verse aseado, surgieron las “Casas de Baños”, donde se ofrecían baños fríos, tibios y de lluvia entre otras comodidades. A estos establecimientos, en sus inicios concurrían solamente los caballeros. En el año 1888 en el prestigioso diario “El Avisador” del 15 de setiembre, salía un aviso comercial de la Casa de baños de la calle Itapebí 2, comunicando a su clientela, lo siguiente: “Este acreditado establecimiento balneario ha mejorado su servicio y su local ha sufrido las mejoras necesarias para satisfacer las más delicadas exigencias”.
DISPOSICIONES PARA LAS
ZONAS DE BAÑOS PÚBLICOS
A fines del Siglo XIX, se acostumbraba publicar en los diarios locales los “Edictos Oficiales” con las disposiciones sobre los lugares asignados para la recreación y baño público. En el año 1897 una disposición del Jefe Político y de la Policía del Departamento del Salto – Don Roque Mendoza, designaba los lugares habilitados para el baño público. En esa época, se destinaban zonas exclusivas para baño de mujeres, y era considerado delito que los hombres ingresaran en dichas zonas. Las autoridades locales se preocupaban más de los aspectos morales que de los aspectos de seguridad en el medio acuático.
-“Habiendo llegado la estación de baños y siendo necesario designar los puntos de la costa á que el público puede concurrir, el Jefe Político y de Policía del Departamento dispone:
-Art. 1º – Toda persona que vaya á bañarse debe hacerlo con su respectivo traje de baño.
-Art. 2º – Destínese para baños de señoras los puntos siguientes: al Norte ,desde la barra del Arroyo Sauzal hasta la bajada del Puerto de los Aguadores 3, y al Sud desde el puerto de Severino 4 hasta la Curtiembre de los Sres. Gaudín Hnos. 4
-Art. 3º – Destínese para baño de los hombres: al Norte, desde el Astillero de las Mensajerías Fluviales del Plata 6 hasta Las Cavas del horno de Garaventa 7 y Salto Chico al Sud desde la barra arroyo Ceibal hasta el Puerto de Severino.
-Art. 4º – Queda prohibido á los hombres bañarse en los parajes destinados á señoras, como asimismo estacionarse en ellos en las horas de baño.
-Art. 5º – No será permitido que los menores de doce años se bañen solos.
-Art. 6º – Los contraventores a lo dispuesto en el presente Edicto serán amonestados por la primera vez, y en caso de reincidencia se conducirán á esta oficina para ser penados como corresponde.
-Art. 7º – Los Sres. Comisarios y demás Agentes de Policía, velarán por el cumplimiento de lo que establece el presente Edicto.
REFERENCIAS
1-Ningún autor salteño menciona la existencia de esta población apartada del Ejido de la Ciudad del Salto Oriental. Son datos inéditos recopilados para esta publicación que testimonian la existencia efímera de la misma, siendo extraídos del Libro de Registros de Solares del Pueblo Nuevo y Pueblo Nuevo del Salto Chico de la J.E.A, adjudicados en el año 1865.
2-Se llamó así hasta 1899, luego se denominó “19 de Abril”.
3- Se refiere al lugar donde los aguateros se surtían de agua para repartir a la población. Estaba ubicado entre la estructura del ex -Muelle del Ferrocarril Noroeste y la actual Playa del CRS, sobre el Río Uruguay.
4- Se encontraba ubicado al Sur, en la zona conocida posteriormente como “Los Algarrobos”, pasando la ex-Sede del Club de Pesca.
5- Se encontraba ubicada al Sur, frente a la actual Placita del Barrio San Martín, en la curva y antes de la popular “Casa del Río”. Persiste la casa y parte de los galpones de piedra de la vieja curtiembre.
6- Se refiere al “Varadero” de los Astilleros de Saturnino Ribes, se encontraba ubicado en la actual Playa del Salto Rowing Club. Allí por el suave declive del terreno, lo hacía apto para subir y bajar – los buques a vapor – que se reparaban en el astillero. Los astilleros de las “Mensajerías Fluviales del Plata” funcionaron en el período de 1889 a 1900.
7- Es el nombre de la actual playa y proviene de las “cavas” dejadas por la extracción de tierra de la fábrica de ladrillos de Don Francisco Garaventa. Luego el concejal Orestes Lanza, se le ocurrió crear un lago cómo un atractivo más para la Costanera Norte en formación, a finales de los años 40 del Siglo XX.
BIBLIOGRAFÍA
Diarios ¨El Avisador¨ y ¨La Reforma¨.
Libros de Registros de la Junta Económico Administrativa del Departamento de Salto.
Libros de Actas del Concejo Departamental de Salto.
Historia General de la Ciudad y Departamento de Salto – José María Fernández Saldaña y César Miranda.