No es sencillo retomar una actividad deportiva profesional cuatro años después de haberla dejado. Sobre todo cuando fue ganador de dos ediciones de Rutas de América y se convirtió en uno de los mejores ciclistas de nuestro país.
Jorge Soto a los 34 años volvió a la ruta con el equipo Ciudad del Plata y estaba recuperando su nivel cuando llegó la suspensión y un contacto con positivo de covid-19 lo puso en cuarentena preventiva. Está a la espera del examen de hisopado y de que vuelva el ciclismo nacional desde el 4 de abril.
-¿Cómo los toma esta suspensión?
-Veníamos muy bien para el Challenger Caminos del Sol y las 500 Millas del Norte. En la última carrera ganó Bruno (Santa Cruz) y llegamos como candidatos.
-¿Cómo venías en lo personal?
-Bien, salí quinto en el Campeonato Nacional de Ruta en treinta y Tres, que fue una de las carreras más duras que me ha tocado correr. Y venía bien, llegando en forma para las 500 Millas del Norte y el Challenger, que sustituye a la Vuelta del Uruguay este año. Pero tuve la sorpresa que mi señora dio positivo de covid-19 y tengo que hacer cuarentena preventiva. Sería lo peor si me llega a salir positivo también a mí porque me podría perder lo más fuerte de la temporada. Llegaba de la mejor manera. Trabajé toda la temporada para eso después que se suspendió Rutas y la Vuelta.
-Tuviste una primera etapa muy exitosa, pero los años han pasado. ¿Cómo es ésta?
-Sin dudas que entre la pandemia y demás altibajnos se hace muy difícil mantener un nivel. Creo que a eso lo voy a lograr con la continuidad de competencias, aunque en esta última etapa complicada volvió a ser campeón nacional de contrarreloj y ganar el Tour de San Carlos, si bien no llegué a estar 100 por ciento.
-El ciclismo es profesional, ¿Por qué se suspendió?
-Sólo fútbol y básquetbol entran. El tema es que el ciclismo con esta nueva competecia íbamos a pasear cinco días por cinco ciudades distintas. Era esperable que suspendieran.
