viernes 26 de abril, 2024
  • 8 am

Repetir los errores y tropezar una y mil veces, con la misma piedra

Gisela Caram
Por

Gisela Caram

73 opiniones

Ps. Gisela Caram*
Nos quejamos una y otra vez de atraer gente tóxica, parejas tóxicas, lo qué hay que cuestionarse, no es que el tóxico te busque, sino que vos te enganchas con él.
¿Por qué no es posible captar esas características conocidas que antes nos desestabilizaron?
Pues la gran respuesta fue descubierta hace más de 100 años: el Inconsciente.
Es esa parte del aparato psíquico dominado por impulsos, deseos, y más de lo que un disco duro pueda almacenar, desde que nacemos. Imágenes, sensaciones, recuerdos, etc., todo está ahí, y sale como quiere, cuando quiere.
El poder del INCONSCIENTE, y el almacenamiento de datos que guarda, es imposible de describir con palabras. Solo lo podemos decodificar con análisis profundo y con todo, no siempre es fácil que emerja.
¿Cómo salen? A través de sueños, cosas que a veces decís sin querer, emociones, sensaciones, repeticiones de situaciones que no se pueden visibilizar como inconscientes, porque nuestros filtros, las hacen aparecer con disfraces diferentes.
En las relaciones de pareja, y cuando “sin darte cuenta” elegís el mismo estereotipo, y te enojás con la vida, “que siempre te pasa lo mismo”, no es así.
Es esa parte de uno, que busca lo conocido, lo que le da cierta certeza de que no tiene que transitar cambios (los cambios, van acompañados de frustraciones, esperas y demás…).
Si la pregunta es ¿por qué otra vez me pasa lo mismo?
La respuesta tiene que ver con esa parte de tu mundo interno, que es tu inconsciente.
Se repite lo que no fue pensado, cerrado, elaborado, lo traumático.
Y lo hacés sin darte cuenta, porque desde tu consciencia no lo ves, pero esa fuerza que no controlás, te lleva a engancharte en más de lo mismo…
No es fácil verlo, porque si lo tuvieras superado, analizado, sin duda no te atraparía eso a lo que te dirigís impulsivamente sin siquiera notarlo.
El que supera, no repite lo vivido como patológico.
Cuando hay un sufrimiento psíquico y para salir de eso, te agarrás rápido de otra cosa, generalmente habrás borrado las huellas y creerás que estás en otra cosa, pero no necesariamente es así, aunque al principio te lo parezca.
Una parte tuya, busca algo diferente, y otra, está tan acorazada que no ve más que esa puertita rápida de salida del sufrimiento.
Los destinos de los impulsos pueden ser constructivos o destructivos. La satisfacción, nos llevará a buscar la completud, y es una trampa.
Lo que perdimos, no lo soportamos, y eso nos lleva a creer que algo “nuevo” nos completará y suplirá lo perdido. En otro lugar, está el aceptar que no voy a encontrar lo mismo, sino otra cosa, que me puede generar “otro bienestar”.
El ideal de lo que queremos, puede jugar en negativo para cada uno. El Yo borra. Y la percepción que cada uno pueda tener, juega un papel importante. Hay quienes tienen mejor percepción que otros.
Nuestro cerebro muchas veces deforma, lo que vemos no siempre es enviado a la parte del cerebro que decodifica tal cual. Las neurociencias dan cuenta que toda imagen es recibida por diferentes partes del cerebro, y éstas, al unirse, no siempre nos dan lo correcto, lo que realmente es, sino lo que el cerebro de cada uno puede captar de acuerdo a lo que tengo inscripto en lo más profundo de mí. Hay un sobrevivir al sufrimiento y ver lo que se quiere ver, y un sobrevivir creativo, que es el poder tolerar la no proximidad de otro y sostenerse hasta que la visión sea clara.
Aguantar la frustración de los duelos, de las emocionalidades afectadas, es parte del proceso de crecimiento para llegar a una percepción clara del otro, y no repetir patológicamente. La tolerancia a las frustraciones, da cuenta, de la integración interna, necesaria para transitar procesos y no repetir vínculos que no nos hacen bien.
Quizás la gran posibilidad de todos, sea pensar en “conectar con uno mismo”, en algún momento de la vida, pero no un conectar “instantáneo”, sino profundo, con tiempo y sin miedos…
*Especialista en Psicoanálisis Vincular