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Latidos 10-4-2021

A FALTA DE TODO
La ciudadanía que reside en los rincones más lejanos de la zona urbana de la ciudad es la que sufre mayormente los días y horarios en los que se ha restringido el transporte urbano de pasajeros. Los trabajadores que salen de trabajar luego de las 21:30 horas en la zona céntrica y viven en algún alejado barrio deben caminar de vuelta a sus hogares con el cansancio del día. Además de ser los que le están poniendo la fuerza productiva al proyecto que llevamos adelante como sociedad, arriesgando sus vidas por el bien de todos, cuando terminan la jornada laboral deben caminar. Desde la opinión de nuestros lectores se solicita al menos horarios especiales intermedios que otorguen una esperanza a los trabajadores.
NO TODOS PODEMOS
Quienes han tomado la decisión de trabajar desde sus hogares o de alejarse totalmente ante las probabilidades de impacto del covid-19, no exponiéndose. Quienes toman esta decisión lo realizan porque tienen la oportunidad. Porque tienen respaldo, tienen un lugar donde realizar el aislamiento voluntario, A veces el cuidate, él sé responsable en tu libertad, muchas veces no es tan fácil. Son tiempos difíciles para todos, sobre todo para los que no tienen trabajo. La libertad es la ausencia de necesidad en este sentido. No siempre es posible porque la necesidad impera sobre la necesidad de ser libre.
ODIO Y AMOR
Mayormente los males modernos de la sociedad coinciden en causar amor y odio a los consumidores y anti consumidores, lovers o heaters, que básicamente son consumidores. Una lectora comenta: Cada vez que pienso en esto que se da en las redes socieles, me refiero a que los males sociales más grandes como la pornografía, por dar un ejemplo, son amados y odiados de igual manera. Detestamos a ciertas figuras que personifican cosas negativas en la misma medida en la que no podemos dejar de ver o usar, consumir en definitiva.
NEGACIONISTAS
Los negacionistas de la pandemia del coronavirus son altamente criticables, no son conscientes de la realidad. Las cifras de la realidad no son discutibles, pero quizás estas personas niegan una realidad que asusta. Muchas veces negar la realidad es también defenderme de ella. Si el ciudadano no va a vacunarse contra el coronavirus, al menos no permitamos que convenza a otras personas a que no lo hagan.
OLLAS Y POBREZA
No hay duda que la pandemia en enero tuvo impactos económicos y sociales, pero la manera de afrontar esto por parte de las autoridades, las políticas económicas y sociales han ahondado los problemas. Hay ollas populares, desempleo, cierre de empresas. No están cuidando nuestros recursos. En Salto hay gente que ya no llega a comer, la voluntad de los gobernantes debe orientarse hacia la cobertura de las necesidades básicas, sanitarias, económicas y sociales. La situación en los barrios no se aguanta más y sabemos que va para peor.