Por Karina De Mattos.
Si hay un sector que ha sido fulminado por la situación de pandemia que vivimos, y al que el distanciamiento social afecta directamente en su esencia de negocio ese es el de fiestas y eventos. Sin presencia física no hay eventos, sin eventos no hay trabajo y sin trabajo no hay industria. Una industria que se compone de microempresas y PYMES, que en Salto abarcan aproximadamente a cuatro mil personas directa o indirectamente. En diálogo con el fotógrafo José Volpi, representante de los afectados dentro de la industria de Fiestas y Eventos quien se refirió a los avances que propone el gobierno en torno al retorno a la presencialidad de eventos o actividades.
-¿Cuál es la realidad actual y local del sector de Fiestas y Eventos?
-Estamos tratando de sobrevivir. Han transcurrido quince meses muy difíciles para todos, la verdad es que sentimos que este tiempo que transcurrió lo enfrentamos muy solos, porque no hemos tenido ningún apoyo. A pesar de que nos constituimos en una gran cantidad de ciudadanos que dependen del sector. En Salto se calcula que aproximadamente unas cuatro mil personas que trabajan directa o indirectamente en el rubro de fiestas y eventos. Ya sea en salones de fiestas, servicios de catering, iluminadores, fotógrafos, djs, filmmakers, cobradores. En general somos muchas personas que de un día para el otro, lamentablemente, nos vimos sin ingresos y lamentablemente nos hemos debido de desprender de objetos que nos ha costado mucho sacrificio conseguirlas. La verdad que nos sentimos solos, porque hemos tenido únicamente el oído de los diputados nacionales. Sin embargo no hemos logrado nada a pesar de todas las reuniones y movimientos. No hemos conseguido que se nos revierta, ni siquiera económicamente una parte mínima de todo lo que hemos perdido y de los momentos que hemos pasado.
-¿Cómo ve el sector los anuncios de Presidencia sobre una inminente reapertura para fiestas y eventos?
-Por un lado evidentemente que es satisfactorio, pero por otro lado también sabemos que se ha generado una crisis económica importante en la población, por todo este tiempo que ha actuado la pandemia del coronavirus. En toda crisis hay rubros que se benefician y otros que se hunden. El nuestro es un rubro que se vino abajo de una manera repentina, y no ha tenido apoyo de ningún tipo. Es satisfactorio esto que ha anunciado el gobierno, que ya se esperaba desde hace un tiempo, pero por otro lado hay cosas que no han contemplado en los requerimientos que nosotros tenemos.
¿Hay empresas que debieron cerrar sus puertas por la prohibición de trabajar?
-Evidentemente que hay trabajadores que se han quedado por el camino. Algunos de ellos perdieron todo lo que tenían. En mi caso he perdido muchas cosas. Sin embargo, como mi profesión es algo que realmente quiero mucho y amo, de la que vivo hace mucho tiempo. Yo voy a seguir al pie, al filo del cañón, aunque indudablemente se ha perdido mucho. Hemos pasado momentos muy difíciles, no solamente económicos, sino que también psicológicamente. Uno se siente mal por el poco apoyo que hemos tenido por parte de la clase política en general. Y por parte también del Gobierno Nacional. Hay mucha gente que ha vendido sus cosas, no solamente acá, tengo cantidad de contactos en todo el país, colegas que han tenido que vender todo su equipamiento y se han tenido que dedicar a otra cosa.
