viernes 26 de abril, 2024
  • 8 am

Empleado de empresa agrícola filmó a un aguará guazú en zona rural de Salto, especie en extinción

Su presencia en Uruguay es casi mítica, a tal punto que con frecuencia circulan en las redes videos supuestamente tomados en nuestro país pero que invariablemente resultan ser de Brasil o Argentina. Esta vez, sin embargo, no hay duda alguna: un aguará guazú (Chrysocyon brachyrus) fue filmado con todo detalle y en circunstancias insólitas en Uruguay. El registro del también llamado “zorro con zancos” fue captado por un empleado de una empresa agrícola de Salto (no se quiere indicar zona por miedo a que se lo quiera cazar), que estaba de sereno en el lugar cuando vio al animal caminar lentamente hacia una de las puertas de ingreso a la planta. La filmación, tomada el pasado 30 de agosto de madrugada por el vigilante Víctor Fontora muestra cómo el aguará guazú camina con cautela por una calle de tierra hasta llegar a una de las puertas principales y al escuchar un ruido huye del lugar a una gran velocidad. El funcionarios envió a La Diaria el material filmado que tuvo repercusiones en las redes sociales.
NO ES EL PRIMER AVISTAMIENTO
El aguará guazú es un cánido de pelaje rojizo y patas negras que puede llegar a medir 70 centímetros de alto. Esas características lo hacen fácilmente identificable. El zorro guará vive camuflado entre pastizales y pajonales. Se alimenta de vegetales y de otros animales más pequeños, a los que caza por las noches. No es el primer avistamiento de esta especie de cánido en Salto, ya que en 2018 un productor de miel que retornaba de un campo junto a su hijo observó a uno de estos ejemplares al llegar a las cercanías del puente sobre el arroyo Itapebí Grande, -próximo a la colonia El Charrúa- hecho que fue informado por CAMBIO. Según el relato del hombre en esa oportunidad eran dos ejemplares que identificó como aguará guazú por tener las patas traseras más altas que las delanteras.
ESPECIE EN EXTINCIÓN Y AMENAZADA
El principal problema que amenaza al aguará guazú es la destrucción de su hábitat natural, el comercio ilegal y su captura como mascota, el atropellamiento en rutas y caminos y la caza, producto de ser considerado en muchos casos una especie perjudicial por alimentarse de animales de granja pequeños.
El aguará guazú no constituye riesgo para el humano o para el ganado doméstico; prefiere presas más pequeñas, y es excesivamente tímido para incursionar en estancias o poblados. Sin embargo, ha padecido extensamente la caza, motivada entre otras razones por la superstición que lo asimila al lobizón u hombre lobo. La transmisión de enfermedades exóticas lo ha mermado también considerablemente.