miércoles 16 de julio, 2025
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MSP: el 80% de los embarazados en la adolescencia no fueron planificados

Si bien el número de nacimientos de madres adolescentes se encuentra en un franco descenso en los últimos 8 años –lo que diferencia a Uruguay del resto de los países de la región– es necesario profundizar y generar estrategias para los nuevos contextos que Uruguay transita. Cuando se habla de embarazo en la adolescencia se pueden identificar dos grupos, por un lado, el que abarca a las adolescentes de 14 años o menos que se considera “maternidad precoz” y otro que incluye a las que tienen entre 15 y 19 años, denominado “embarazo adolescente”. Para abordar el tema, en el marco de la Semana de Prevención del Embarazo en la Adolescencia, se llevó a cabo una reunión interinstitucional para rediseñar de forma conjunta las próximas fases de la Estrategia Nacional de Prevención de Embarazo no intencional.
DATOS
Se destacó que existe un descenso sostenido del embarazo en adolescentes menores de 14 y de 15 a 19, así como en la tasa de fecundidad en menores de 14 en Montevideo, no así en el interior del país. En menores de 15 años, el 80% de los embarazos no fueron planificados, existe un 20 % que tiene reiteración de embarazos en la adolescencia, y a medida que aumenta la edad, aumenta la planificación de los embarazos. Según los datos relevados, el 60 % de las madres adolescentes no usaban anticonceptivos, la mayoría no estudian ni trabajan y se encuentra en unión libre, y la principal fuente de información es la familia. Las redes o medios de comunicación aparecen como fuente de información a medida que aumenta la edad. Los datos fueron obtenidos del SIP (Sistema informático Perinatal), Estadísticas Vitales y la Encuesta Nacional de Adolescencia y Juventud (ENAJ).
OBJETIVOS
El objetivo según la Directora del Programa es continuar con la lógica de pensar entre todos, acciones dirigidas a los adolescentes, en tres líneas: para todos los adolescentes, para los que cursan un embarazo y para los que ya son madres y padres. Como punto de partida se destacó la importancia de incorporar la participación de adolescentes como voceros y mediadores para saber qué piensan sobre el tema e identificar mediante sus testimonios cómo se podría llegar a sus pares.