jueves 10 de julio, 2025
  • 8 am

Caída de movimiento turístico en segunda quincena, pandemia desacelera la actividad

Avisos judiaciales

La escalada de casos de coronavirus debido a la contagiosa variante ómicron, y una semana de cielo gris plomizo con lluvias intensas, terminaron por transformar la “incertidumbre” inicial del turismo respecto a la segunda mitad de enero en una evidente “desaceleración” en la actividad del sector que ya alertó a los operadores. Por lo pronto, ayer se sumaron dos advertencias. La primera vino del norte: la última actualización de los Centros para el Control y Prevención de Enfermedades de Estados Unidos incluyó a Uruguay dentro de los países de riesgo “muy alto” de contraer la infección del coronavirus y recomendó directamente no visitar al país. “Evite viajar a Uruguay”, es lo que dice en inglés el informe disponible en la web, que también agrega: “Debido a la situación actual en Uruguay, incluso los viajeros completamente vacunados pueden correr el riesgo de contraer y propagar variantes de covid-19”.
CANCELACIONES
Se advirtió desde los operadores hoteleros que entre diciembre y lo que va de enero se acumularon varias cancelaciones de ventas de viaje, lo que puede tener como consecuencia que las agencias vuelvan a mandar a sus empleados al seguro de paro. En este caso el problema es más profundo porque va más allá de la segunda quincena: es una preocupación que se arrastra desde noviembre, cuando ómicron empezó a colonizar el planeta y se profundizó en diciembre, cuando esta cepa fue predominante en Uruguay y desencadenó el inicio de la ola de contagios.
DESAZÓN
La desazón de todo el sector también se explica por las expectativas que había de lograr en esta temporada una verdadera reactivación, sobre todo teniendo en cuenta el impacto del verano pasado, signado por el cierre de las fronteras. Si bien todavía se sigue apostando a esta temporada de fronteras abiertas, los operadores reconocen que la pandemia está desacelerando la actividad con cancelaciones en hoteles, reprogramaciones de viajes y otros que todavía no saben si venir a Uruguay porque pueden contagiarse y tener que extender su estadía más allá de sus posibilidades económicas.