viernes 26 de abril, 2024
  • 8 am

Graves incidentes al final del partido entre Santa Rosa y Progreso

Serios incidentes ocurrieron luego del encuentro por la segunda fecha de la segunda rueda en la Divisional “B” entre Santa Rosa y Progreso disputado en el estadio Rufino Araújo. El partido en si tuvo mucha fricción, muchas discusiones y algún que otro “manotazo” entre los jugadores. Una vez finalizado el partido varios jugadores de Santa Rosa y Progreso mantuvieron una serie de entredichos, con empujones y momentos de tensión que se fueron disipando. Una vez se separaron, los futbolistas de Progreso fueron a festejar la victoria que obtuvieron por 1 a 0 y los futbolistas de Santa Rosa se estaban retirando, cuando de manera imprevista algunos de ellos retornaron hacia el sector este (tribuna visitante) y comenzaron fuertes discusiones con hinchas de Progreso, las discusiones pasaron a ser golpes e incluso se arrojaron objetos contundentes de uno y otro lado, pallets, cascos, piedras y todo tipo de proyectiles fueron arrojados en un hecho que dejó algunos protagonistas con visibles lesiones. Luego de este lamentable hecho que ocurrió por no menos de 20 minutos, los futbolistas de Santa Rosa se retiraron. En las inmediaciones al estadio Rufino Araújo los hinchas de Santa Rosa se fueron por su sector y muchos de ellos intentaron ingresar por el sector visitante para cruzarse con los hinchas de Progreso que aún permanecían en el estadio. Esto llevó a que la seguridad privada y los funcionarios de la Liga Salteña hicieran todo lo posible para evitar el ingreso de los hinchas de Santa Rosa, los cuales arrojaron proyectiles e intentaron abrir los portones de ingreso a la fuerza. En ese momento, cuando parecía inevitable que ingresaran al escenario deportivo, llegó la guardia policial, quién dispersó a los parciales e incluso realizó dos disparos intimidatorios. Serios y graves incidentes que seguramente tengan consecuencias a nivel de la Liga Salteña de Fútbol, pero que fundamentalmente llevan a re-plantearse sobre la necesidad de guardia policial en los campos de juego del fútbol salteño.