Hoy debemos volver a insistir con algo que ya hemos comentado en distintas oportunidades, pero creemos que es importante refrescar la memoria de los lectores. En general, la institución política más cercana que tiene la ciudadanía y sobre todo en el interior del país, es la intendencia departamental y es por esto, que en distintas oportunidades, se asocia a los servicios que brinda el estado con ella, pero muchas veces, poco o nada tiene que ver.
Hacemos esta aclaración porque hoy el Intendente de Salto continúa en su campaña electoral y no deja de subirse al carro a logros o beneficios que brinda el Gobierno Nacional e intenta hacerlos propios confundiendo a la ciudadanía.
Algo que ha caracterizado al Intendente, es la comunicación que tiene, es buena y rápida, pero con un equipo que pagamos todos los Salteños y que la mayor parte del día, pasa a disposición de la campaña permanente del Intendente o su hermano. Con esta herramienta es que intenta posicionarse todos los días como alguien que trae logros y beneficios al departamento, pero que al final del día, no son logros propios.
Hace pocos días escuchábamos que anunciaba la concreción de la extensión del seguro de paro para los trabajadores de la naranja, nada tiene que ver el Intendente con esto, aportes 100 % del Gobierno Nacional.
Cuando se concretó la concesión del aeropuerto de Salto, hasta foto arriba de un avión se sacó, tampoco nada hizo para que esto fuera realidad. Fue Carlos Albisu quien desde fines de 2020 viene trabajando para que esto fuera posible y hoy sea una realidad.
Hace meses ya comenzamos a hablar del proyecto del muelle de barcazas sobre el arroyo Itapebi, también desde la figura de Carlos Albisu se llevó adelante todo esto, cuando Lima vio la oportunidad, también se subió al carro y otra vez, foto.
Hoy la Intendencia de Salto con recursos genuinos, como contribución inmobiliaria, patente de rodados y otros similares, no logra pagar los sueldos de sus funcionarios. Si, tal cual lo leen, si no vinieran recursos del Gobierno Nacional, Lima no paga los sueldos, menos funcionar y muy lejos de invertir algo en obras para el departamento.
Las grandes obras que hoy vemos, en su mayoría son financiadas por OPP, oficina dependiente directamente de Presidencia de la República, hablamos del ingreso a Termas de Arapey, las obras en avenida Apolón, las de los barrios Los Ingleses, Federico Moreira, barrio Artigas, etc.
Otro ejemplo de esto es el nuevo comedor municipal, los alimentos que recibe, en su totalidad son aportados por el MIDES a través de INDA, y para su funcionamiento Salto Grande hace un aporte sustancial.
Así podríamos continuar con otros ejemplos claros de lo que hoy pasa en Salto, pero no nos daría el espacio. No es cuestión de echar en cara, pero sí de aclarar las cosas, de pedirle al Sr. Intendente que si al menos no tiene plata para invertir por gestionar mal, que reconozca de donde viene la misma y deje de subirse a carros ajenos.
