viernes 3 de mayo, 2024
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En octubre el Programa de Erradicación de la Mosca de la Bichera ya estaría en marcha con la capacitación del personal

Ayer le informamos que se determinó por parte del Poder Ejecutivo y las gremiales organizadas en Campo Unido la financiación del Programa de Erradicación del Gusano Barrenador del Ganado, a través del control y posterior eliminación de la conocida como mosca de bichera (Nombre científico: Cochliomyia hominivorax). En este sentido se acordó la utilización del Fondo de Enfermedades Prevalentes, que dispone de recursos en el caso de los bovinos de carne que está propuesto en la Ley de Rendición de Cuentas.
Un integrante de Campo Unido, explicó que la creación del Fideicomiso y los cambios generados en la Ley de enfermedades prevalentes, permite que los fondos puedan ser derivados al programa de erradicación, determinando así que no exista un aporte adicional a los que ya se realizan por parte de los productores. Si bien esto está en concordancia con lo acordado en las reuniones previas, se indicó que debe esperarse la aprobación de la ley, debido a que pueden surgir cambios propuestos por los legisladores.
Desde el punto de vista técnico, el Dr. Martín Altuna (Director de Sanidad Animal del MGAP) dijo que el programa viene desarrollando diferentes actividades que apuntan a la organización y capacitación previa de lo que posteriormente será el lanzamiento de las «moscas estériles» durante un año en cada bloque de dispersión, por lo que esta etapa duraría cuatro años según lo planificado.
El jerarca dijo que se presentó el programa en la reciente visita a la Comisión Panamá – Estados Unidos para la Erradicación y Prevención del Gusano Barrenador del Ganado (COPEG), donde «no hubo ninguna objeción al respecto, pequeños detalles que los vamos a ir trabajando». En este sentido adelantó que en el mes de diciembre se realizará un curso de identificación de larvas con la Agencia Internacional de Energía Atómica.
Altuna explicó que la primera etapa del Programa «es de mucha gestión desde el punto de vista administrativo», que deben desarrollarse más allá del país, debido a la importancia que significa el ingreso de Argentina y Brasil al combate de esta problemática y así extender las barreras de control más allá de las fronteras del país. Al mismo tiempo, el primer año será de resolución de temas importantes como «convenios, contrataciones, estudios epidemiológicos que son importantes a nivel de terreno, la construcción del centro de dispersión. Son varias las tareas y en ese sentido se está adelantando día a día» indicó.
El director de sanidad animal destacó que se ha trabajado en lo que es el modelo de programa del combate a la mosca de la bichera y explicó que existían dos proyectos que se han coordinado para elaborar el actual. En este sentido señaló que uno de los mismos establecía la erradicación del flagelo en dos años, lo que «era un panorama muy optimista y que iba en contraposición de lo que dice la OMS, que estable que un territorio puede declararse libre después de seis meses sin focos autóctonos, por lo que automáticamente cuando se dispersaba por primera vez en una zona, no podría aparecer ni un foco, cosa que no va a suceder».
Altuna señaló que en diálogo e intercambios con técnicos del USDA APHIS, expertos mexicanos, de Europa y Panamá, se elaboró un programa «más conservador, donde manejamos un año por bloque». Al mismo tiempo explicó que «por la topografía y clima en nuestro país, le echaría una apuesta a que va a ser menos de un año por cada bloque, pero tampoco era muy serio presupuestar algo a seis meses. Cuando llegamos a los seis meses y no lo habíamos erradicado, teníamos que tener otros recursos y entonces evidentemente iba a flaquear el programa».
Respecto al día después de la dispersión y erradicación, el profesional dijo que «a medida que se va liberando territorio, en una zona endémica como la que tenemos acá con Río Grande del Sur por un lado y Argentina por otro, se va a tener que seguir dispersando moscas» en ambas fronteras. Si bien en su momento se manejó que el Río Uruguay podría actuar como barrera natural, Altuna dijo que se establecerá «una barrera biológica, como así la tiene Panamá con Colombia».
Consultado sobre la presencia del programa en el marco de la órbita pública y la posibilidad de existencias de conflictos que determinen paros de actividad en el programa, Altuna recordó que «el programa no es dispersar moscas de la nada» y explicó que «en esta primera fase, por un año, tenemos una serie de actividades administrativas a desarrollar, porque cuando tú empiezas un programa, evidentemente no puede parar».
En este sentido recordó que durante el Plan Piloto realizado en Artigas, se generó una problemática similar, «el avión que estábamos usando de la Fuerza Aérea, un Bandeirantes que estaba haciendo la dispersión no funcionaba y teníamos todas las moscas para dispersar. En ese momento determiné la liberación terrestre en camioneta y hubo un resultado interesante a nivel de campo en ese sentido». Más allá de esa situación puntual, remarcó que «evidentemente eso no tendría que suceder y tendríamos que tener un plan de contingencia para el caso de que sucediera y eso estamos trabajando».