«Golpe de puño a un adversario» y «amenazas» graves, ambas adheridas a las expulsiones lógicamente, fueron las palabras utilizadas por los árbitros en los formularios y con las cuales el tribunal arbitral de la Liga Salteña penó con un partido de suspensión. Estamos refiriéndonos en el primer caso a Javier Vargas de Ferro Carril, que vio la roja en el partido con Nacional, e incluso después saltó el tejido perimetral para intentar llegar al banco de suplentes rival. El segundo caso es el de José García (DT) y Pablo Malinovsky de Ceibal en el choque con Saladero.
No sabemos qué criterios usó el tribunal para reducir las sanciones a su mínima expresión, pero claramente algo no concuerda.
«Golpe de puño a un adversario» también se le documentó a un jugador de Paso del Bote: recibió cinco partidos. Hay una gran molestia generalizada de los árbitros y merecen una explicación.
