martes 23 de abril, 2024
  • 8 am

“El equipamiento de la Clínica Amorím tiene otro nivel y eso es clave en la formación profesional”

Por Andrés Ferreira.
Hertz Ganzo Álvarez, médico radiólogo nacido en la ciudad de Melo en el año 1935, a punto de cumplir sus 87 años relató a CAMBIO como fue su vida profesional y por qué la realizó en nuestro departamento trabajando para la Clínica Amorim la cual el pasado 1 de noviembre cumplió 75 años. El Dr. Ganzo dijo que cumplirá 87 años y se encuentra muy feliz porque se ha sentido muy cómodo en la medicina y ha trabajado para lo que le gustaba, la radiología. “Si tengo que recorrer el camino nuevamente no tengo problemas, lo haría con gusto” expresó. Su formación en la medicina iba a ser en ginecología, aunque le gustaba la radiología se aconsejaba no ingresar en esa carrera porque todos los radiólogos vivían hasta los 50 años según estudios, y le seguían el anestesista y cirujano que fallecían con 52 años. “Los médicos radiólogos fallecían de cáncer, leucemia, debido a la excesiva radiación y porque los médicos se cuidaban poco, pero a mí me gustaba, cuando me recibí de médico y fue a realizar mi especialización, antes fui a ver un primo de mi madre que también era médico como mi madre, me preguntó que iba a hacer y le dije, ginecología, no sé como sabía que a mí me gustaba la radiología porque nunca se lo había dicho, me contestó que tenía que hacer radiología porque era lo que me gustaba” relató y siguió “desde ese momento no lo pensé más, fue como partir un cristal, se terminó, estaba decidido en lo que iba a hacer”.
-¿En qué año ingresó en la Clínica Amorim?
-Cuando falleció el Dr. Amorim, vine a Salto despedirlo porque me lo encontraba en viajes a Salto o a Paysandú y siempre lo saludaba. Cuando falleció vine a Salto a despedirlo y Nelson Ardaiz que falleció en el año 2000, a quien conocía por integrar el Club de Leones, me preguntó: “¿vos sos radiólogo? No lo sabía” y ahí comenzaron a decirme varias personas y médicos, que tenía que venir a trabajar a Salto. Mi esposa es anestesista, y justo estaban necesitando un radiólogo y un anestesista. Vinimos a Salto y vi lo que Salto me ofrecía, todo mucho más avanzado que en Melo, podía trabajar cómodamente y realizar estudios de los cuales en mi ciudad natal no podía porque hacía falta maquinaria, noté que el equipamiento de la Clínica Amorim era de otro nivel, y la familia Amorim me recibió como nadie, sería muy tonto si no aceptaba trabajar en Salto y en la Clínica. En Melo en ese entonces en radiología se conformaban con una placa de tórax, de fémur, de antebrazo, abdomen o vesícula, nada más de eso, cuando llegué a Salto me encontré a gente que por ejemplo, los otorrinolaringólogos pedían enfoques especiales de oído como hay que pedir, los cirujanos pedían enfoques especiales como se deben pedir, cirujanos como Bortagaray, Forrisi, eran gente de calidad, operaban con una solvencia tremenda hace 50 años atrás. Todo eso me motivó y vine, me pedían todo tipo de estudios y los hacía, y todo funcionaba perfecto, y con el plus de que fui muy bien recibido por la familia Amorim que me trató desde el primer día como si fuera de la familia, un hijo, un hermano, ingresé en el año 1974.
-¿Cómo evalúa el equipo de trabajo que formó en la Clínica Amorim?
-Después de 15 días trabajando para la Clínica Amorim, agarré mis cosas en Melo y me vine a vivir a Salto, me cuidaban mucho, el equipo de trabajo era sensacional, me aconsejaban, fue muy lindo trabajar para ellos.
El día que me jubilé, hasta ahora me arrepiento porque creo que hice mal, debía haber quedado con un pie dentro y otro afuera, ir cada una semana quizás, o cada 15 días a hacer algo, opinar, mirar, no sé, pero estar en la Clínica Amorim. Me jubilé en el año 2003, fueron 29 años de trabajo en la Clínica, y reitero, creo que hice mal. La Clínica sigue mejorando, es espectacular.
-¿Qué opina sobre el avance de la radiología en los últimos años con toda la tecnología actual?
Bueno, sinceramente es hermoso, me sorprenden las imágenes que se han logrado con los equipos nuevos, las ecografías, es sensacional. Los médicos hoy pueden realizar estudios tremendos, que uno nunca se imaginó, no me imaginé nunca las imágenes que hoy en día se logran. Me apasiona la radiología, y ver cómo ha avanzando, me deja muy feliz.