martes 16 de abril, 2024
  • 8 am

Los perros de Armando “El propósito de un perro”

Armando Guglielmone
– adiestrador canino
Instructor etólogo – contacto: 098 539 682
Representante: ovejeros alemanes Von Schutzmann
Las personas tenemos perros por elección o no, estamos la mayoría que nos hacemos de un perro a conciencia y están los que se hacen de uno porque se los regalan o lo recogen sin la intención buscada de haberlo querido tener.
Entre estos dos tipos de propietarios los primeros generalmente tendremos otro perro luego que muera el que teníamos pues tenemos la necesidad de compartir nuestra vida con estos maravillosos seres, en el segundo grupo hay dos tipos, el más común es el que dice que no tendrá otro pues fue horrible lo que sufrió cuando falleció cuando he notado que el real motivo tiende a ser que ese perro fue regalado, generalmente a los hijos y luego de que estos han crecido ya no quieren otro perro pues nunca lo hubieran tenido por elección y se excusan con ese supuesto dolor.
Si diéramos esa afirmación como cierta la mayoría de las personas seríamos seguramente seres solitarios condenados a no desarrollar vínculos de pareja, tener hijos o amigos ya que eventualmente todos falleceremos y no querríamos pasar por los dolores que provocarán sus alejamientos, si con un perro fue horrible lo que sería con personas. En el segundo tipo de este grupo, de las personas que han llegado los perros a ellos están las personas a las cuales les llegó directamente, sin intermediarios, es decir acá no hubo hijos de por medio u obligación de aceptarlo por compromiso; acá la persona encontró un vínculo afectivo personal, un dador y receptor de emociones con el cual se forman lazos que perduran toda la vida del perro.
Estas personas cuando se les va para siempre su compañerito no piensan primero en no tener otro más por lo que han sufrido por su muerte, piensan en que los miles de momentos felices y de afecto brindado por este noble ser compensan largamente el dolor de su partida, si tendrán otro o no seguramente estará supeditado a otras circunstancias como vivienda, salud u otros pero no por el sufrimiento pasado pues este pesa muy poco frente a los buenos momentos vividos.
Esta podría considerarse una percepción subjetiva pero le aseguro lector que después de décadas de trabajo y miles de perros pasados lo he comprobado de manera empírica.
Alguien escribió que los perros viven poco para que podamos tener el placer de compartir nuestra vida con muchos de ellos y de seguro estoy de acuerdo con eso, para todos los que queremos los perros y nos preocupamos por ellos espero que tengan un buen comienzo de año, no es más que otra fecha en el calendario pero tal vez nos sirva a muchos para tomarlo como un nuevo comienzo para hacer mejor las cosas, como las hacen los perros.