En el anuario 2022 de la Oficina de Política y Programación Agropecuaria (OPYPA) del Ministerio de Ganadería, Agricultura y Pesca (MGAP), se presentó sobre el cierre del año un análisis del impacto del ingreso de Uruguay al Acuerdo Transpacífico. En el mismo se determina las oportunidades en los mercados para la carne bovina sin hueso, donde se destaca un aumento importante en los ingresos al derivar cortes del mercado chino hacia Japón, que tiene mejores valores.
El Acuerdo Transpacífico (CPTPP por sus siglas en inglés) fue suscrito en 2018 por 11 países: Australia, Brunéi Darussalam, Canadá, Chile, Malasia, México, Japón, Nueva Zelanda, Perú, Singapur y Vietnam. Los países miembros presentan características salientes en el panorama internacional: representan 7% de la población, 13% del PIB y 19% de las importaciones mundiales. Entre sus principales objetivos, se encuentran promover la integración económica, establecer marcos legales predecibles para el comercio, facilitar el comercio regional y promover el crecimiento sostenible.
Las importaciones de carne bovina del CPTPP alcanzaron los 9 mil millones de dólares en 2021, representando alrededor del 20% de la importación mundial. Existe una alta heterogeneidad entre sus miembros, donde Japón se posiciona como el importador más relevante del Acuerdo. En 2021, importó 4 mil millones de dólares, representando el 45% de la importación total de carne bovina del bloque. Como indica el siguiente gráfico, Chile, México y Canadá le siguen en magnitud de importaciones.
Para Uruguay, el CPTPP actualmente representa una proporción relativamente menor de las exportaciones de carne bovina. En 2021, la cifra exportada alcanzó los 133 millones de dólares, significando un 5% de las exportaciones totales. Como referencia, Australia exporta el 30% del valor de su carne bovina a este bloque.
En parte, la subrepresentación de Uruguay en este mercado se explica por las altas barreras arancelarias que imponen algunos de sus principales miembros. Por ejemplo, Uruguay paga un arancel por defecto de 38,5% para exportar carne bovina a Japón. El otro mercado donde existen relevantes barreras arancelarias es Canadá, cuyo arancel por defecto fuera de cuota es de 26,5%. Para los miembros del Acuerdo, estos aranceles son sustancialmente menores: por ejemplo, Australia enfrenta un arancel de 24% en Japón (el cual descenderá hasta 9% en 2033) y 4% en Canadá (el cual descenderá hasta 0% en 2023). Otro mercado donde existiría una desgravación relevante es en Vietnam: el arancel para los miembros cayó desde 14% a 0% al momento de la firma del acuerdo. Uruguay actualmente no exporta a este mercado por no contar con habilitación sanitaria. En el bloque también existen otros países en los que Uruguay no enfrenta desventajas arancelarias relevantes (Chile, México, Perú y Singapur, por ejemplo).
En consecuencia, de suscribirse el acuerdo, la cadena cárnica bovina uruguaya concentraría los beneficios arancelarios en la mejora de acceso a los mercados de Japón y Canadá.
El ingreso incremental para la cadena de carne bovina uruguaya por ingresar nuestro país al Acuerdo Transpacífico se encuentra entre 39 y 95 millones de dólares considerando el escenario de media y máxima respectivamente para el año 2023. Conforme avanzan los calendarios de desgravación vigentes en dicho acuerdo, las ganancias potenciales se incrementan. De esta forma, el ingreso incremental se ubica entre 79 y 184 millones de dólares anuales desde 2033, año en el que Japón culmina su proceso de reducción de aranceles.
En todos los casos, la mayor ganancia proviene de captar precios superiores por redireccionar productos desde China hacia Japón. En 2023, este flujo representa un incremento en el valor exportado de 14 millones de dólares en el escenario de media, y 47 millones en el de máxima, cifras que significan una participación de entre 39% y 50% de la ganancia total respectivamente. Carne para manufacturas, aguja y paleta y lomos son los productos que más se valorizarían por este redireccionamiento.
También destaca el redireccionamiento de carne para manufacturas hacia Canadá que actualmente se coloca en Estados Unidos por fuera de cuota: este flujo significa un incremento potencial de entre 7 y 18 millones de dólares anuales.
Considerando los escenarios para el año 2023, las exportaciones de carne bovina uruguayas incrementarían su valor entre 1,4% y 3,9%, suponiendo que los valores exportados en 2021 se mantienen constantes. Además, las colocaciones en el mercado japonés aumentarían en un orden de magnitud de 7 a 17 veces el valor exportado en 2021. Esto implicaría aumentar la participación de carne uruguaya en Japón desde un 1% hasta un valor entre 7% y 19% en 2023. Por su parte, la participación de Japón en la canasta de destinos de exportación de Uruguay aumentaría desde 2% hasta un valor entre 10% y 30%.
Rurales Titulares del día