lunes 25 de noviembre, 2024
  • 8 am

Las certificaciones abren puertas en nichos de valor para las lanas finas

La demanda por certificaciones desde los compradores en el exterior, se ha incrementado en las últimas zafras laneras y por ende esto se ha trasladado a los productores a nivel productivo, con el incentivo de primas que destacan sobre los lotes con solamente el acondicionamiento. Esto se da principalmente en las lanas finas, debido a que estas se destinan al sector vestimentas, donde se encuentra nichos especiales de mercado.
Guzmán Silva, integrante de Top Fray Marcos, señaló que «el productor uruguayo, en este sector de lanas finas, ya está muy profesionalizado y si comparamos a nivel mundial está con parámetros que compiten en cualquier lugar del mundo, es una realidad».
En el mercado existen varias certificaciones y en muchos casos los productores optan por una u otra, en este sentido el integrante de la industria topista dijo que «no podes enfocarte en un punto solamente, las mismas certificaciones lo tienen claro y todos los tenemos claro», en este sentido explicó que «por ejemplo para vender la lana, te dicen la tenés que acondicionar de tal manera y entonces la acondicionas y la vendes» con las certificaciones para lo mismo «cuanto más avanzas con el producto para poder vender, más puertas vas a tener abiertas. De eso no hay ninguna duda».
«Las certificaciones es hacer un conjunto de cosas, no te quedes solamente enfocado en una y que sea todo un conjunto de mejoras desde el bienestar animal y todo lo que es la parte social» dijo Silva. En este caso reconoció que «hay veces que es desgastante, porque nosotros también lo hacemos con las certificaciones RWS que tenemos nosotros y estamos atrás de los productores y más», sin embargo dijo que «finalizada la certificación, el productor queda contento, porque le ha hecho una mejora en su manejo interno del establecimiento, lo cual también le favorece».
Aclaró que el tener más de una certificación en el predio, aún no es sinónimo de dos incentivos. En este sentido aclaró que «te piden una certificación y la ofreces y después te preguntan tenés está otra, y cuando decís: sí, también la tengo, es una sumatoria de cosas que va escalando paso a paso. Antes se hablaba de certificaciones y preguntábamos ¿cuánto más me pagas? Nada, te pago igual, pero hoy hay una diferencia, todo va paso a paso».