viernes 29 de marzo, 2024
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2023, un año de títulos falsos

Agustin Radesca
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Agustin Radesca

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Por Agustín Radesca
Razón tenía Carlos Saúl Menen, dos veces presidente de la República Argentina, cuando en el prestigioso programa de Mirtha Legrand, en palabras más o palabras menos expresaba que: “cuando invites a alguien a tu casa y te hablo de valores y principios, luego de que se vaya, revisa todo por si no falta nada”.
Quien suscribe tiene el recuerdo de que hace años, muchos jerarcas de la coalición de izquierdas, conocida como Frente Amplio fueron puesto en evidencia al alegar a los cuatro vientos títulos universitarios que no tenían, tales son los casos de Graciela Villar, Leonardo de León, pero el más enigmático fue el de nuestro Ex-vicepresidente Raúl Sendic.
La historia, tal como lo he mencionado en columnas anteriores, siempre tiende a repetirse y este nuevo año no resulta ajeno a ello.
El caso más sonado y reciente fue el de Daniel Olesker quien ostentaba el título de Licenciado en Economía, título que como se ha comprobado nunca obtuvo.
Lastimosamente y me atrevo a decirlo con total honestidad y sinceridad intelectual, que el Partido Colorado por el cual milita este joven, no ha resultado inmune a esta clase de actitudes que viene manejando la clase política uruguayo desde hace ya varios años. Hoy desayunamos con la noticia de que el actual Ministro de Medio Ambiente Adrián Peña, desde el año 2015, ya con sus años de militancia y trascendencia política, alegaba tener un título que recién en el año pasado logró obtener.
Práctica que desde la ciudadanía, pero también desde la interna colorada debe ser repudiada por el hecho de que viola muchos principios y valores que cuando incursiona y dice trabajar por el bien común no debe vulnerar.
La mayor molestia radica, en que quienes se dicen los dueños de la moral, y criticaron al adversario político, valga la redundancia, Frente Amplio, hoy se encuentran en la misma vereda, en la vereda de la no transparencia y del engaño a la ciudadanía, al elector y también al Partido quienes confiaron en quien ocupa el cargo jerárquico para desempeñar un papel vital al frente de nuestra República.
Como joven militante de a pie, tengo la más absoluta convicción de actitudes como esta deben repudiadas y deben tomarse cartas en el asunto tal como elevar el caso al comité de ética de nuestro partido.
Mal han dicho varios militantes que siempre hay que barrer para adentro, pero ante estos casos que violan principios y valores que muchos defendemos hay que ser firme.
Duro con los de afuera pero aún más, con quienes integran nuestras filas y fallan a los valores republicanos y de transparencia que tanto ha defendido nuestro partido.