viernes 26 de abril, 2024
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Planta de fileteado en Constitución procesa 50 kilos diarios de pescado fresco y ampliará su producción

Por Carlos Arredondo
Fabricio Yacozina es un residente en Villa Constitución que ha dedicado su vida a la pesca artesanal. Entre campamentos, redes, tanzas y desollado de pescados ha transcurrido gran parte de su existencia. A comienzo del año 2020 decide emprender con un proyecto que hacía tiempo le daba vueltas en la cabeza: Una planta de despinado y fileteado de pescado de río. A pesar de los apoyos de algunas instituciones estatales, así como de la Intendencia de Salto y la alcaldía de la localidad, -que hicieron posible la concreción del proyecto-, el camino recorrido hasta el comienzo no había sido fácil y a principios del año 2020 el emprendimiento dio sus primeros pasos. Pero a los 13 días del mes de marzo de aquel año, el Gobierno decreta la Emergencia Sanitaria que todos recordamos y las restricciones que fueron impuestas golpearon duramente al proyecto, que a pesar de eso continuó su rumbo.
LENTO PERO SEGURO
CAMBIO conversó con el emprendedor para conocer cómo ha resistido, y evolucionado, aquella idea que también apuntaba a la generación de algunos puestos de trabajo para la localidad. “En estos momentos estoy trabajando con mis dos hijos y si hay que definir cómo nos está yendo, debo decirte que “vamos lento pero seguro”, comenzó diciéndonos.
EL PRINCIPAL MERCADO
Yacozina explicó que su principal mercado de venta está en los “dos hoteles 5 estrellas de las Termas del Arapey, el mercado interno de la Villa (Constitución) y muchos clientes particulares de la ciudad de Salto”. Dijo también que “en estos momentos estamos en gestiones con una empresa de Salto para que distribuya allí”. El pescado que se procesa en la planta lo pesca él personalmente, directamente del Lago de Salto Grande pero para abastecer la demanda que tiene actualmente “también se compra a pescadores artesanales de la localidad”. “Todo lo que yo pesco se procesa acá, lo que sucede es que lo que yo pesco es poco, por ejemplo, si procesáramos solo lo que yo pesco, no daríamos abasto ni para uno de los hoteles. Y para mover una planta chica, como es ésta – que solo de luz está pagando 10.000 pesos por mes, es necesario una mayor producción”, explicó.
CAMBIANDO LOS HÁBITOS
El pequeño empresario y sus hijos cumplen con sus clientes fijos, que son los hoteles de Arapey, y con el mercado de la localidad: “Por suerte acá en el Pueblo, se está vendiendo mucho pescado. Me parece que la gente está aprendiendo a comer pescado de rio y el movimiento es interesante”, explicó. Las especies que más se venden son patí, dorado y boga, y el precio de estas tres especies es el mismo. “El sábalo se vende más barato”, dijo. Explicó también que “el despinado es el pescado entero, pero sin espinas – para la parrilla, por ejemplo -, mientras que el fileteado es sin piel, sin espinas y sin ningún hueso, completamente limpio”. Yacozina dijo que “en estos momentos son entre 40 y 50 kilos diarios lo que procesan en la planta, pero tienen pensado ir a más: “El espacio físico está, y también están las intenciones de seguir creciendo, claro”.