jueves 28 de marzo, 2024
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Intendente y el FA, contra el centro comercial de Salto

Gustavo Varela
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Gustavo Varela

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Por Gustavo Varela
El día 28 de febrero, leíamos en las páginas de CAMBIO, un artículo que se titulaba “El Intendente Lima volvió a criticar al gobierno nacional, por falta de respuestas a la situación fronteriza”, donde según la crónica, el Intendente en declaraciones al diario El Telégrafo de Paysandú, dijo que “la situación permanece incambiada en la frontera y seguimos igual, sin ninguna propuesta del gobierno. A estas alturas, la realidad es más preocupante y en el caso de Salto, hay comercios que han cerrado y salteños que se han quedado sin trabajo”.
Palabras que me llevaron a recordar a un viejo sabio, que expresaba, “cuando no tienes nada para decir, lo mejor, es no decir nada”.
El día 1 de marzo, se puso en vigencia, un decreto, que fue enviado al legislativo departamental con la firma del Intendente Lima, y votado exclusivamente por la bancada del Frente Amplio, donde se amplía la denominada Zona Azul, extendiéndola a los límites de las calles Julio Delgado y Juan Carlos Gómez a Invernizzi y 25 de Agosto y desde 19 de Abril hasta calle Rivera.
Los argumentos sostenidos por las autoridades, es que era necesario ampliar la zona de estacionamiento pago, para ordenar el tránsito del microcentro de Salto (¡!).
Algo inédito y absurdo, porque cobrando dinero, jamás va a poder ordenar el tránsito.
El real objetivo del Intendente y el FA, es hacer más caja, para poder tener recursos para la campaña electoral, repartiendo esos recursos, entre compañeros de ruta.
Pero lo peor de todo, es que las consecuencias que se van a producir por el mencionado decreto, es crearle enormes problemas al Centro Comercial e Industrial de Salto, que protestó fuertemente, pues a los problemas que tiene por la situación económica argentina, se le agrega tan irracional medida.
Si razonamos, cosa que con toda seguridad no lo hicieron los cerebros de la Intendencia, los grandes puntos comerciales de Salto son tres; el Centro de la ciudad, el Shopping en la Zona Este, y el denominado Bagashopping en la zona Sur de Salto, hoy todos afectados por el comercio Argentino.
¿A quién perjudica el nuevo decreto?
Al único que perjudica es al comercio establecido en el Centro de Salto, que reúne una gran cantidad de pequeños y medianos emprendimientos, generalmente de capitales Salteños, que pelean todos los días para mantenerse en la formalidad.
O sea, le apunta directamente al corazón del comercio salteño.
Con dicha norma, se expulsa al consumo de la zona céntrica, pues los estacionamientos van a estar más lejos del mismo.
Es increíble la falta de capacidad para razonar que hay medidas que se toma desde la administración, que perjudica más de lo que beneficia a la sociedad, y que es mejor no innovar.
Por intentar tener más dinero, para poder trascender, va a perjudicar a un sector de la economía que viene castigado como consecuencia de políticas monetarias argentinas, que son imposibles de contrarrestar.
Por eso creemos que el Intendente, apuntó al clavo y pegó en la herradura.
Mientras el gobierno nacional rebaja impuestos para beneficiar a la gente, el Intendente de Salto aumenta los impuestos para beneficiar a sus parientes.
Se queja del puente de Salto Grande, que es un problema grande, pero por otro lado, nos enteramos ésta semana, que les crea puentes a sus familiares en la Intendencia, para que vayan teniendo ingresos, mientras consiguen otros trabajos.
¿Para gastar de esa manera se quiere recaudar más?
El Intendente y su fuerza política deberían aclarar los conceptos.