Por Andrés Torterola.
Obtener un lugar en un centro de rehabilitación es festejado como un triunfo por familiares de los enfermos, son miles de personas con consumo problemático que deambulan en las ciudades esperando una oportunidad, algunos no llegan a tiempo, se mueren por sobredosis, se suicidan o sufren problemas de salud causado por años de consumo constante. Integrantes del grupo de madres de hijos con consumo problemático en dialogo con CAMBIO, dijeron que en Salto las personas que tienen consumo problemático ya se pueden contar por miles, se trata de individuos que tienen una enfermedad y no cuentan con atención, si bien existen tratamientos ambulatorios hay muchos casos donde deberían ser internados, pero en Salto no hay un centro de rehabilitación con internación que sea accesible a la gran mayoría de estas personas.
UNA ESPERANZA AL SUR DE BRASIL
En las últimas horas pudimos conocer la existencia de un centro de rehabilitación, COTEFEM, solo para mujeres que está situada en una localidad llamada Cruz Alta ubicada en Río Grande del Sur. Es una comunidad terapéutica instalada en la “Hacienda del Señor Jesús”. Se trata de una institución sin fines de lucro, de caridad, de utilidad pública donde no hay distinción de raza, credo o nivel social, y fue creada con el objetivo de ofrecer tratamiento, apoyo, esperanza y confianza a familiares con dependencia de alcohol, y otras drogas como lo son marihuana, cocaína, crack y demás. Sus propietarios hablan de una recuperación total que permite un retorno al ámbito familiar y social después del tratamiento. La institución es reconocida por el método utilizado con dependientes químicos, como referencia se puede decir que está afiliada a la Federación Brasileña de Comunidades Terapéuticas. Funciona en la localidad de Cruz Alta desde agosto del 2022. Es un establecimiento de tratamiento exclusivo para mujeres. CAMBIO se comunicó con la madre de una joven que fue internada en la hacienda este fin de semana, dijo que hay cientos de uruguayos de esta región del país que buscan una esperanza en estos centros de rehabilitación ya que en Uruguay las opciones son limitadísimas además de ser excesivamente costosas, no son accesibles a la mayoría de las familias de los afectados. “Hemos intentado de todo, estamos cansados y desesperanzados, ahora surgió una luz de esperanza en este lugar al sur de Brasil” dijo la mamá.
EN SALTO YA SON MILES
Rosario Ugolino integrante de “MADRES SALTO” estuvo en la movilización realizada días atrás en el Parlamento Nacional donde familiares de personas con consumo problemático les exigen a las autoridades que legislen sobre salud mental, internaciones compulsivas, además de otras situaciones que puedan resolver la problemática que existe en todos los departamentos del país. Dijo que, si bien no se pude hablar de estadísticas en Salto, por su experiencia de años en el tema tiene la seguridad que en el departamento hay más de tres mil personas adictas, lamentó que haya muy poco compromiso por parte de las familias y recalcó que eso es fundamental para la recuperación de las personas que en realidad están enfermas.
