lunes 5 de junio, 2023
  • 8 am

“Hoy se vive a través de las pantallas y eso llegó para quedarse, no hay forma de revertir la nueva realidad”

Por Melisa Ferradini

Alexandra Ledesma es Licenciada en Sociología. Obtuvo su título en la Facultad de Ciencias Sociales. Cursó su carrera en Montevideo. Estudiante avanzada en Licenciatura en Trabajo Social cursando en la Regional Norte. Educadora Sexual y Operadora en Violencia basada en género y generaciones, ambos diplomas obtenidos en la SUS (Sociedad Uruguaya de Sexología). Actualmente trabaja como Técnica Territorial en Ministerio de Desarrollo MIDES. En esta entrevista con CAMBIO, le consultamos a la Licenciada sobre las redes sociales su influencia en la sociedad y en las relaciones humanas.

-¿Cómo han impactado e impactan en el ser humano las redes sociales?

-El impacto de las redes en las personas es a nivel general, desde la forma en que nos vinculamos, como nos mostramos, que escondemos, con quienes lo hacemos. Y tiene sus aspectos buenos y otros no tanto. Es tal la incorporación de las redes en nuestras vidas que cuestiones de las mismas que dejamos pasar, que naturalizamos, nos hemos vuelto adictos a ellas, y eso se podría decir que es un aspecto negativo, que no hace vivir muchas veces en la virtualidad, no aceptando la vida real. Sobre todo cuando hacemos referencia a los más jóvenes que son claramente los que adoptaron desde un inicio esta forma de vincularse. Además siguiendo en la línea de los más jóvenes, esto conlleva un riesgo enorme, sobre todo lo que implica el grado de exposición que tienen, y que los padres pasamos por alto, o que simplemente se nos va de las manos. Los peligros que existen en la vida virtual son muchos, y los más chicos aún no saben lidiar con ellos, y es ahí, en esa vulnerabilidad donde se esconden los adultos que salen a la “pesca” de esta población.

-La incorporación de nuevas tecnologías representa en cierto sentido una mutación de la naturaleza humana han declarado algunos sociólogos. Para usted ¿Qué cosas del ser humano han mutado a partir de la creación de las redes sociales?

-Básicamente la forma en cómo nos relacionamos, en cómo nos comunicamos, la calidez y la empatía que suele tener el cara a cara de las personas, la escucha, el entendimiento de los gestos, hoy se vive a través de las pantallas, y eso déjame decirte, llegó para quedarse, no hay forma de revertir esta nueva realidad. Eso es lo que duele en estos cambios, la perdida de la calidez humana. La comunicación es diferente, la abreviación es una herramienta de la comunicación virtual y a su vez una consecuencia de la misma. ¿En qué sentido? Que la forma de expresarnos es cada vez simple, sin demostraciones claras, altamente despersonalizadas, e incluso, emociones “disfrazadas”, ya que no estamos frente a la persona para “descifrarla”.

Siempre es mejor un encuentro en

persona y no forjar un vínculo virtual”

-Hoy en día todo el mundo puede mostrar lo que hace ante un público bastante extenso gracias a las redes sociales. Aun así, ¿Cree que el hecho de que ahora tengamos más información y contacto con los demás favorece o desfavorece nuestras relaciones personales?

-Partamos de la base de que las publicaciones que vemos diariamente en las redes no siempre dan cuenta de la realidad, eso solo lo sabe quién hace la publicación y que impacto quiere en los demás. El caso es que debemos tomar con pinzas la información que publican los demás sobre sí mismos, para conocerse nada mejor que los encuentros “cara a cara”, si es que buscamos un vínculo más afianzado con el otro, porque el hecho de comunicarse diariamente con alguien tampoco nos da la seguridad de estarlo conociendo en todas sus facetas. Muchas veces la pantalla nos da otras libertades o nos permite otra actitud frente a los demás, que no es la que solemos adoptar en persona. Es por esto que siempre recomiendo, los encuentros en persona y no forjar un vínculo sobre todo virtual.

-No solo los movimientos y grupos sociales utilizan las redes sino que hasta los propios políticos están en plataformas y perfiles en redes como Facebook, Twitter, Instagram, TikTok. ¿Considera que es un avance el hecho de que podamos tener contacto directo con los políticos gracias a las redes sociales?

-La política no está exenta de estos cambios, es más, sociológicamente hablando, es una pata fundamental de la sociedad, abarca muchos aspectos, y se involucra en muchos temas que hacen a la sociedad en sí, somos ciudadanos, incluso digitalmente lo somos, no podemos dejar de cumplir con ciertas obligaciones ciudadanas aunque nos encontremos en el mundo digital. Ni que hablar de quienes forman parte de diversas corrientes políticas. Y es ahí que las redes se transforman en una buena herramienta para mostrar sus logros o sus objetivos, sus proyectos, y que de esta forma llegue a todos, de una forma masiva, sean imágenes, videos, conferencias, resúmenes de lo que han conseguido o de lo que pretenden lograr. Además podría decirse que de esta forma pueden llegar a todo tipo de público, utilizando todos los medios de comunicación incluyendo las redes sociales. Muchas veces las redes no son manejadas por ellos mismos, pero no deja de ser una forma de hacerles llegar alguna solicitud, reclamo o simplemente agradecerles por alguna gestión realizada. Hay diversidad en cuanto a las redes sociales, todo depende del público al que apuntan, y es eso que políticamente puede volverse un gran medio para acceder a distinta población, donde están bien diferenciado el objetivo al que apunta cada una y las franjas etarias.

Llegar a casa y conectarnos a las redes,

nos desconecta con nuestra pareja”

-Usted como Educadora Sexual. ¿Cómo ve las relaciones de pareja con esta modalidad de comunicación?

-Es un buen espacio donde conocer gente, puede ser el puntapié para una relación estable, o no, todo depende de lo que buscamos en las redes. Para conectarnos con alguien que ya conocemos y que quizás el encuentro en otro ámbito no es tan fortuito. Sigo pensando igualmente que esta modalidad virtual suele quemar etapas, acelerar procesos en las relaciones, lleva todo a la inmediatez, no hay misterios que develar porque todo suele hablarse en el momento. Pero esto cuando comenzamos una relación, pero otra cosa es cuando ya nos encontramos en la misma, en este caso, las redes pueden llegar a jugar un papel un tanto negativo, provocando muchas veces un distanciamiento entre dos personas. Hoy día las redes forman parte del día a día de todos, y luego de la rutina, del trabajo, de los hijos, de las actividades que nos llevan fuera del hogar, el volver a nuestra casa y conectar con el mundo virtual nos desconecta de nuestra pareja.

-Las redes sociales aparecieron y rápidamente se hicieron muy populares. ¿Cuáles fueron los factores o causas que crearon la aparición de las redes sociales?

-El ser humano se encuentra en constante vinculación, la socialización se da desde edades muy tempranas, ya sea con la familia en primera instancia, los amigos, la escuela, siempre buscamos relacionarnos con otros, y las redes se convirtieron en el medio que hoy se ajusta a esas necesidades. El auge de la globalización, la aparición del internet, todo eso alimenta la rapidez con la que se suceden los cambios, y debemos ir agiornándonos. La forma en que hoy día nos comunicamos va de la mano con estos avances tecnológicos, somos los hacedores de las nuevas formas de comunicación porque además ya es algo inherente a nosotros, lo único que va cambiando, aunque de forma vertiginosa, son los medios, el cómo lo hacemos y a través de qué, pero no se asombren si en poco tiempo surgen nuevos mecanismos.

Este tipo de vinculación entre las personas es débil según algunos especialistas sobre el tema. ¿Coincide con esa afirmación?

-El propósito principal de la aparición de las redes es nada y nada menos que conectarnos, es una forma de interactuar con los demás, de conocernos, de comunicarnos, es la base de la naturaleza humana, la socialización. A esto apuntan las redes, y sí que lo hicieron de forma efectiva, hasta el punto de que muchos no saben cómo sería vivir sin ellas. Esto se ha convertido en lo más preocupante del uso de las mismas, llegó para ocupar el espacio de la presencia, del acercamiento, para de forma solapada, ganar terreno a los encuentros, formando nuevas relaciones humanas basadas en, paradójicamente, el distanciamiento.