sábado 27 de julio, 2024
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Los perros de Armando: Cuando la necesidad justifica pero no es justa

Armando Guglielmone Educador canino – Instructor etólogo Representante de Ovejeros Alemanes Von Schutzmann Contacto: 098 539 682
Los perros tienen la capacidad de despertarnos emociones tal vez como nada más exceptuando nuestros afectos familiares.
En la época de las dos Alemania cuando un muro dividía Berlín existía un corredor que separaba la Berlín este de la oeste, este era conocido como el corredor de la muerte ya que para intentar atravesarlo había que superar alambrados de púas, ametralladoras y obviamente perros de ataque. Estos estaban unidos mediante una cadena a un alambre que funcionaba como guía y su función era la de atacar a todo el que intentara cruzar, una vez al día pasaban a dejarles comida, agua y revisar que estuviesen bien.
Cuando cayó el infame muro se encontraron con el problema de qué hacer con estos perros ya que debido a la falta de socialización y afecto unido a largos períodos de soledad había transformado a estos animales en seres huraños, inseguros y con muchísimos problemas neurológicos. Ardua fue la tarea de muchos profesionales para tratar de recuperar a la mayoría de estos y poder darlos en adopción y así evitar sacrificar a todos los que pudieran. Aun así muchos al volver a la zona del antiguo muro mostraban comportamientos que demostraban que el trauma provocado por el aislamiento social había quedado marcado.
Es que los perros, como todos los cánidos, son animales gregarios, necesitan de un roce social y afectivo para desarrollarse a plenitud.
Nuestros perros lo encuentran en nosotros cuando no tienen la compañía de un congénere con ellos, por eso dejar a un perro por largos períodos solos no es recomendable y siempre se buscan medidas que atenúen los comportamientos que puedan resultar destructivos, sobre todo con ellos mismos.
En los lugares en los cuales se usan perros de guardia y protección como establecimientos o galpones por poner un ejemplo siempre es recomendable que estén como mínimo en pareja pues así se evita que desarrollen patologías como neuritis que pueden terminar minando la salud mental y comportamental del mismo.
Cerca de donde vivo hay una casa deshabitada donde una perra ejerce la función de protección de la misma, la conozco desde pequeña y doy fe de las enormes cualidades de este animal, lamentablemente pasa sus días en una casi total soledad solamente interrumpida cuando vienen a darle de comer y ver si está bien, como los perros del corredor de la muerte. Cada vez que cruzo la observo mientras mira a través de la reja con ojos tristes y ya hace un tiempo he notado que a veces está con su cola en la boca lo que indica que desarrolló una neuritis pues antes no lo hacía. Es triste ver cuando un animal tan noble como es un perro termina siendo usado como una mera herramienta sin tomar en cuenta que como especie tiene necesidades afectivas que son las que lo mantienen emocionalmente estable. Sería mejor tal vez usar más rejas y poner alarmas que cuando le pasen los años y se descompongan se cambian o arreglan y listo, pues si al perro siendo joven se lo trata así, volviéndose viejo y ya no útil que sentido tendrá tenerlo.