martes 7 de mayo, 2024
  • 8 am

Álvaro Delgado: ¿nos tomó el pelo a los salteños?

Dr. Pablo Perna
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Dr. Pablo Perna

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Por Pablo Perna
Poncio Pilato ha pasado a la historia por el lavado de manos ante el pueblo judío, donde los sumos sacerdotes que manipulaban a la muchedumbre, deciden por aclamación liberar a Barrabas y crucificar a Jesús. Ante este hecho procede a lavarse las manos en público y afirmando a viva voz: «No soy responsable por la sangre de este hombre».
Esta semana ante la visita del Secretario de Presidencia a Salto, los medios de comunicación titulaban: “Álvaro Delgado llega a Salto y se espera por anuncios que mitiguen impacto de la situación fronteriza”. Luego de su escueta visita, los medios de comunicación titulaban: “Álvaro Delgado no hizo anuncios significativos en su visita a Salto y criticó a Lima por falta de inversión”.
Salto conforme al Instituto Nacional de Estadísticas es el departamento con mayor índice de desempleo, alcanzando al 14 % de desocupación, cuando la tasa promedio nacional se ubica en 8,1%; tiene el mayor índices de desigualdad conforme a datos del MIDES, donde se sirven mensualmente entre 22.375 porciones de olla y 23.121 meriendas. Las Estaciones de Servicio conforme a datos del Gremio de vendedores de Nafta en enero eran del 30 % y hoy se estima en un 40 % de ventas menores. Conforme a datos proporcionados por integrantes del Centro Comercial de Salto, aseguran que los comercios han visto reducidos sus ventas en un 40 %; esto ha provocado el envío a seguros de desempleo y el despido del 30 % de trabajadores.
Conforme al análisis del Observatorio Económico de la Universidad Católica de Salto, los productos que se detallan mantienen costos más baratos en Concordia en los siguientes porcentajes: nafta 147 %, gasoil 190 %; productos de cuidados capilar 329 %; desodorantes 284 %, pasta dental 230 %, jabones 201 %, papel higiénico 118 %. Afirman: “se cruza la frontera por un corte de pelo, para hacerse una depilación o aplicarse botox, para ver al dentista, comprar medicamentos, ir a la óptica y hacerse análisis médicos. Algunos van al psicólogo, otros a almorzar o cenar, comer una pizza o tomarse un refresco en un restorán, en Concordia es 200 % más barato que en Salto”. Estos hechos han provocado que cientos de salteños hayan optado por trabajar en Salto y vivir en Concordia o simplemente haciendo rendir el sueldo hacen surtidos en Concordia o en el informalismo.
Toda esta fuga de dinero millonaria que pasa por el puente a diario, ha provocado que en Salto haya muchas personas que están pasando muy mal; mientras tanto una comitiva de empleados públicos privilegiados y con altos sueldos pagos por el pueblo, encabezado por Álvaro Delegado, acusa al Intendente de Salto de ser el responsable del caos social y económico que vivimos. Sus declaraciones fueron lamentables, pero no menos lamentables fueron las actitudes pasivas de los jerarcas salteños que se encontraban presentes, que con cara de temor de contradecirlo, asentían reverencialmente en claro perjuicio de los salteños.
El Intendente de Salto podrá tener cuota parte de responsabilidad, pero de ninguna manera se le puede acusar infantilmente de ser el responsable de la problemática fronteriza. ¿De quién es la facultad de reducir el costo de los combustibles?; ¿de quién es la facultad de los controles fronterizos?; ¿de quién es la facultad de la reducción de UTE, aportes a BPS, reducción del IVA, entre otros beneficios que puedan aliviar a los comerciantes del litoral y ser más competitivos?
¿De quién es la responsabilidad que las promesas realizadas por la Coalición no se hayan cumplido hasta la fecha, como el proyecto del “Puerto de barcazas” o del “Puerto Seco” donde llegarían más de 35.000 camiones extranjeros; los free shop en la cabecera del puente de Salto Grande y Termas del Daymán; los más de 5.000 puestos de trabajo en el cáñamo; el ferrocarril; las 50.000 viviendas; los polideportivos, entre otras tantas promesas que podrían haber mitigado el caos económico en Salto?
Si quiere estar a la altura de un Presidente como lo es Lacalle, no es suficiente imitarlo en su forma de hablar o sacándose selfi, sino en comenzar a reconocer la cuota parte de responsabilidad que tiene el Gobierno Nacional y actuar rápido en consecuencia evitando mayores dolores. No haga como Pilato que rodeado de alcahuetes y de manera solemne mientras se lavaba las manos, afirmaba: «No soy responsable…».