Por Gustavo Varela
El tránsito es un sistema organizado, con normas que regulan la circulación, conformado por el hombre, los vehículos y el ambiente.
El término tránsito se usa comúnmente para referirse a la acción de transitar, es decir, de moverse de un lugar a otro ya sea en automóvil, bicicleta o a pie, por las diferentes calles y avenidas de una ciudad. Quienes transitan, pueden ser personas, animales u objetos.
Las personas transitan por muchos motivos: para ir a estudiar, a trabajar o para ir a casa de sus familiares, entre otros. Mientras que los objetos o mercancías, suelen transitar por motivos de mudanza o para ser comercializados.
Si hay una condición de oro que debe de cumplirse en el tráfico, es que el mismo debe ser fluido, y sin contratiempos, para que las ciudades no colapsen y de a poco se vayan inmovilizando.
Eso es lo que desde el punto de vista de éste Escriba, está ocurriendo en la ciudad de Salto.
Por supuesto que toda urbe, debe de tener en primer lugar vías de comunicación en forma y además mantenerlas en forma, para que la movilidad sea armónica y eficaz, lo que no ocurre en Salto desde hace muchos años, donde, las desidias de las últimas administraciones, con toda seguridad colocan a nuestro departamento, en los peores puestos a nivel nacional, en cuanto al mantenimiento del bituminoso u hormigón de nuestras calles.- Circular en nuestras calles es peor que andar en la montaña rusa al que se le agrega un campo minado.
Quien recorra otros departamentos, y en eso nuestro Intendente y el Director de Movilidad son experientes, comprobarán fácilmente lo expresado.
Punto en contra para la Dirección de Obras.
Otro de los puntos es la forma, que la Intendencia, típicamente de izquierda, para bajar los siniestros de tránsito, lo único que sabe hacer es, enlentecer el tráfico con los famosos rompemuelas, esos resaltos angostos que colocan en las esquinas, para frenar a quienes vienen por arterias que no son preferenciales, para que dejen lugar a quienes transitan por las preferenciales para que circulen libremente.
¿Siempre me hago la pregunta, cual es el problema de quienes no saben gobernar, en prohibir, antes que educar? Sea en el ámbito en que sea.
Prefieren poner obstáculos, para enlentecer el tráfico, antes de educar a los conductores en que deben de ceder el paso a quienes vienen con la preferencia, o que deben de reducir la velocidad ante alguna circunstancia.
¿En Salto, y en San Antonio es escandaloso la cantidad de resaltos o rompemuelas instalados, lo han notado?
En Belén son escandalosos los badenes colocados.
Repito, prefieren prohibir antes que educar.
Cuando lo mejor es al revés.
Ojalá que en mí querido Salto comiencen a aparecer dirigentes con sentido común, dirigentes que planifiquen con criterio el tránsito de la ciudad.
Dirigentes que dejen de publicar fotos, y regalar cosas para promocionarse, y comiencen a proponer medidas para hacer un departamento modelo para vivir, y no torturante, como lo es hoy, para ir tirando.
El Intendente sabemos que anda perdido de campaña electoral.
¿El Director de Tránsito o movilidad, para que está?
¿Para rascarse?
