Se elevan consultas por cuadros alérgicos y rinitis causados por la polinosis

En primavera suben las temperaturas, el sol sale más a menudo, la gente sale a la calle y parece estar más contenta, sin embargo esta estación del año no trae consigo únicamente cosas buenas. Para muchos la primavera es sinónimo de alergia al polen. La alergia al polen -también conocida como polinosis- se da con mayor frecuencia en ambientes urbanos que rurales ya que la contaminación atmosférica favorece su efecto. Las alergias primaverales pueden convertir esta maravillosa estación en una auténtica pesadilla en la que reinan los ojos llorosos, las narices goteantes y los picores de garganta.
CONSULTAS
Ya se han incrementado las consultas en emergencia y policlínicas en relación a cuadros de alergia generados como consecuencia que el polen comienza a circular con mayor densidad por el florecimiento de plantas y árboles. Si bien puede pasar durante todo el año, la primavera es la estación en la que más plantas sueltan polen, haciendo que millones de partículas en el ambiente desencadenen síntomas de alergia o “rinitis alérgica estacional”.
MANIFESTACIONES FRECUIENTES
-La conjuntivitis alérgica afecta a los ojos. Síntomas caracterizados por lagrimeo, picazón, enrojecimiento, escozor e hinchazón.
-La rinitis alérgica afecta a la nariz. Los síntomas son la congestión, secreción nasal, picazón y estornudos.
-La urticaria afecta a la piel. Los síntomas son picazón, enrojecimiento, inflamación o hinchazón.
-El asma bronquial afecta a los bronquios. Sus síntomas son tos, sensación de falta de aire, cansancio, silbidos en el pecho y fatiga.