El cerdo del Senador

Por Pablo Perna.
El Esc. Eduardo Malaquina, el tres veces intendente de la ciudad de Salto, el que tuve el honor no solamente de colaborar con su Gobierno en su último año, sino de compartir el mismo edificio donde se gobernaba la recién inaugurada “Casa de Gobierno”, ya que su despacho se encontraba arriba del mío. Al final de su período realizó giras inaugurales de edificios públicos, barrios, calles, entre muchas otras obras públicas que perduran hasta el día de hoy. También realizó discursos de despedidas en diferentes puntos del departamento y en especial en las Juntas Locales, hoy transformadas en Alcaldías.
En muchas de esas inauguraciones o viajes al interior profundo me pedía que lo acompañara, así conocí el lejano Pueblo Fernández. Había dos frases que me manifestó y me quedaron grabadas, una de ellas me la dijo al salir de una reunión de gabinete, señalando a sus asesores: “míralos gurí y cuídate porque muchas veces el cargo de Director o Asesor es la tumba de los genios” y la segunda frase que me la manifestó y la repetía te la cuento al final de la columna.
El Senador Gustavo Penadés con 17 años de edad en 1982 comienza a militar en el Partido Nacional en el sector del Dr. Luis Alberto Lacalle de Herrera, sin títulos universitarios y de “profesión político”, comienza su carrera llegando a los niveles más altos del Gobierno, transformándose hasta hace pocos meses en un pilar esencial para el Presidente, siendo el nexo con el Poder Legislativo, nada pasaba en el Parlamento sin la aprobación del Senador Penadés.
En su currículo se observa que fue electo senador para el período 2020-2025, electo Senador 2015-2020, electo Diputado 2010-2015, electo senador 2005-2009, electo diputado 2000-2004, electo diputado 1995- 1999, electo diputado 1990-1994 y Edil Departamental por Montevideo 1985-1990. Dentro de la orgánica del Partido Nacional integró el Honorable Directorio del Partido Nacional y varias comisiones internas de relevancia. Fue presidente del Parlamento del MERCOSUR e integró otros organismos y comisiones de importancia, todas profesionales en vender humo y cobrar viáticos.
Su gigantesco castillo de naipes se derrumba a partir del 8 de marzo de 2023, cuando Romina Celeste denunció públicamente en el programa de TV “Hacemos lo que Podemos”, que el Senador había abusado de ella cuando tenía 15 años. Esta primera parte del episodio termina cuando es formalizado por veintidós delitos de índole sexual relacionado con menores y puesto en prisión preventiva. Si bien el legislador presuntamente ha intentado mover la cúpula del Ministerio del Interior para intimidar a las víctimas, no logra su cometido.
De las imágenes que más me impactaron fue verlo salir esposado del Juzgado Penal de Florida, susurrando que le acomodaran el pantalón, mientras era dirigido hacia la jaula que se encontraba dentro de la camioneta policial, por su obesidad debió gatear por la parte trasera del vehículo dejando sus trasero descubierto hacia las cámaras que lo filmaban, mientras se seguía desplazándose como una babosa hasta llegar adentro de la misma. Una vez dentro de la jaula vocifera de forma insolente y prepotente hacia los dos jóvenes policías que lo dirigían: “cierren la puerta a ver si me humillan un poquito más”.
Al ver esta escena me vinieron dos recuerdos a la cabeza, la primera la de un cerdo chillando que es dirigido hacia el matadero y la segunda fue la otra frase que me marcó a fuego el Esc. Malaquina: “En política la muerte es un segundo”.