viernes 26 de julio, 2024
  • 8 am

Los perros de Armando: Nunca están de más

Armando Guglielmone Instructor canino – Educador etólogo Representante ovejeros alemanes von schutzmann Contacto: 098 539 682.
Falta muy poco ya para que entre oficialmente el verano, pese a que hemos estado viviendo días atípicos para lo que suele ser la temperatura en nuestros lares eventualmente hará calor, mucho seguramente y como los perros no escapan a sus efectos he aquí unos consejos para tratar de mitigar los efectos de este. Agua a disposición, parece obvio pero no por eso implica que siempre la tienen, muchas veces llego a por un perro y tienen el cuenco vacío, tal vez se lo habían llenado pero cuando son recipientes chicos es fácil que se lo tomen todo o incluso más fácil es que tiren el agua sin querer al pisarlo o moverlo, pongámosle algo grande como un balde y si el perro tiene la costumbre de poner las manos en él para intentar refrescarse atémoslo con un alambre a un poste o reja así será más difícil que lo vuelque. Cuide que el balde quede a la sombra, a veces en un momento del día le puede dar directo el sol y calentará el agua haciéndole más difícil al perro ingerirla y por supuesto renuévela periódicamente asegurándose de limpiar el balde. La comida procurémosle dársela temprano en la mañana y en la noche, dos veces al día para un perro adulto está bien, si fuera un cachorro que requiere más veces por día pongámosle un poco de agua en la ración para que le facilite la ingesta y la digestión y si come comida casera lavémosle el recipiente cada vez que termine, en ambos casos no deje comida a disposición, si deja retíresela, si no la comida casera fermentará y la ración perderá palatabilidad. El perro por supuesto debe tener sombra a disposición toda la jornada, aún si tuviera una casa esta debe estar a la sombra ya que si no acumulará calor dentro tornándola inhabitable. Si disponemos de espacio una buena idea es, si tenemos la posibilidad, de procurarle un estanque para que se meta, los medio tanques de plástico o incluso bañeras viejas son excelentes para esto, incluso he visto en casas de clientes que ponen una pequeña piscina inflable, aunque esta estará más propensa a pincharse si nuestro perro es mordedor. Si viaja en vehículo con nosotros procuremos llevarlo bajo techo y si no podemos, no hacerlo en horarios cuando el sol cae con más fuerza, aún dentro de un canil la pasará fatal; los perros no sudan, dependen del jadeo para mantener la temperatura corporal normal y si este no es suficiente le puede dar un golpe de calor con riesgo de vida. Ahora en verano procuremos que no esté a la intemperie a partir del crepúsculo hasta el amanecer ya que es el horario de actividad del flebótomo que transmite la leishmaniasis, si no es posible trate de fumigar el entorno con un específico y colóquele un collar protector. Si lo lleva al río, que sea donde el agua corra, hay parásitos que puede ingerir como el gusano del riñón que para eliminarlos requerirá de intervención quirúrgica pudiendo incluso perder un riñón. Use el sentido común, lo que nos afecta a nosotros también los afectará a ellos, pero en mayor medida, así podrán sortear otro verano “hecho en Salto”.