martes 15 de julio, 2025
  • 8 am

Alimentos que se aconsejan consumir durante el verano debido a las altas temperaturas y prevenir intoxicaciones

Avisos judiaciales

Por Karina Izaguirre
El verano y la llegada de las vacaciones invitan a relajar en cierta medida los horarios y a permitirse algún que otro gusto de más. Sin embargo, la alimentación en verano necesita ciertos cuidados y tener en cuenta algunas necesidades propias de la época estival. Los cambios de rutina, de horarios y del ritmo diario propios del verano y las vacaciones suponen también ciertas modificaciones en la alimentación. Sin embargo, hay que tener presente que la alimentación debe seguir siendo saludable y es importante evitar caer en el descontrol. Además, tal y como argumentan profesionales consultados respecto al tema, el verano es también un buen momento para diversificar la dieta y descubrir nuevos sabores, así como preparaciones culinarias.
ALIMENTACIÓN EN VERANO
“La alimentación en verano debe ser variada y equilibrada. Se recomienda comer alimentos frescos, ligeros, ricos en agua que contengan proteínas y vitaminas esenciales para el cuerpo. Es imprescindible mucha hidratación debido a las altas temperaturas”. Es muy beneficioso recurrir a las frutas y verduras de temporada, como tomates, sandía, melón o ciruelas. Estas frutas ofrecen una gran hidratación y aportan vitaminas y minerales. Las ensaladas son las grandes protagonistas del verano ya que son un alimento fresco y liviano el cual se puede realizar de diferentes formas.
HIDRATACIÓN
El agua es imprescindible y hay que recordar que no hay que esperar a tener sed para beber, por lo que es importante ofrecer a los niños y personas mayores agua de manera frecuente. También se puede recurrir a la leche, las aguas de limón, los zumos caseros y las cremas frías. No conviene que los niños abusen de los batidos ni los refrescos. Con el calor, es habitual que tengamos menos apetito y, por lo general, apetezcan más los líquidos que la comida. Esto suele pasar a preferentemente a los niños, por eso no es buena idea obligarles a comer. Si el niño dice que no quiere más, no se le debe forzar a seguir comiendo. Se trata de buscar la forma de alimentarlos ofreciéndoles diferentes alimentos.